La inundación ocurrida en el terreno donde se edificará la refinería Dos Bocas, en Tabasco, obedeció a que aún está en construcción la plataforma sobre la cual se ubicará, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Una empresa holandesa es la que está haciendo el trabajo de relleno del predio, que es tierra, arena y agua... y si llueve… todavía le falta altura, están en proceso”, aclaró.

En su conferencia mañanera, el mandatario también aludió a la reticencia de algunas aerolíneas que ya han anunciado que no utilizarán el nuevo aeropuerto de Santa Lucía cuando empiece a operar. Si bien reconoció su derecho a inconformarse, confió en que paulatinamente se convencerán sobre la base de que deberá prevalecer el interés público sobre el privado.

Fue una larga conferencia, en la que se pronunció por la eliminación del fuero para poder juzgar al presidente en funciones, respaldó la iniciativa para reducir 50 por ciento las prerrogativas de los partidos políticos y reivindicó la legitimidad de la reforma laboral bajo la premisa de que impulsa la democracia sindical y pone fin al charrismo. Incluso, afirmó que no tiene conocimiento de que haya alguna denuncia en curso contra el ex secretario de Comunicaciones y Transportes Gerardo Ruiz Esparza.

Para López Obrador, aprobar la reducción de prerrogativas a los partidos implicaría un ahorro al erario de 2 mil 500 millones de pesos, por lo que avaló las modificaciones, que deberán ser constitucionales. Conminó a dar seguimiento a la votación para identificar a los institutos políticos que sean reacios a reducir sus gastos.

Al abundar en torno a las posturas anunciadas por algunas aerolíneas, insistió en sus críticas a las deliberadas acciones efectuadas en el pasado para saturar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, como el cierre del de Toluca para justificar el negocio que tenían armado. Anunció que ya no se autorizarán nuevos vuelos operados desde la terminal capitalina.

“También se debe ir aceptando poco a poco –porque es un proceso– que no puede haber un interés particular, por legítimo que sea, por encima del nacional. Antes los intereses de grupos eran los que se imponían, ahora ya no es así, por poderosos que sean; es el interés general, es de la nación, el que prevalece”, dijo.

A los cuestionamientos sobre el caudal de recursos promovidos por centrales obreras oficialistas para objetar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación la reforma laboral, López Obrador advirtió que hay una realidad nacional donde ya no puede haber sindicatos blancos: no se puede imponer dirigentes, no hay gremios de Estado; el gobierno no tiene líderes predilectos, debe haber libertad, democracia sindical.

Celebró la llegada de la democracia a los sindicatos, ejemplificando con el caso de los petroleros, quienes debían votar acreditándose con su credencial, no había voto secreto. Consideró que si bien son dirigentes sindicales quienes han promovido recursos legales contra la reforma, no son todos, pues otros han respaldado las modificaciones para que haya democracia en los gremios.