En medio de la disputa por la directiva nacional del partido Morena, Bertha Luján, aspirante al cargo, se placeó ayer en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, donde recibió el apoyo de diversos legisladores, pero también el reclamo de otros.

En el pasillo central, María de los Ángeles Huerta, del estado de México, la encaró para reclamarle que los servidores de la nación utilizan los programas sociales gubernamentales para hacer campaña a su favor.

Tras rechazar el señalamiento y considerar que ese tipo de planteamientos se debe probar, Luján recibió de Porfirio Muñoz Ledo su respaldo. Eres mi gallo, le dijo. Pero ella reviró entre risas de sus acompañantes: Será gallina.

En su periplo, la aspirante a la dirigencia de Morena estuvo acompañada por los diputados Javier Hidalgo, Aleida Alavez y Rocío Barrera, además de otros legisladores que formaron un cordón para evitar más reclamos.

Mario Delgado, uno más de los aspirantes a la presidencia partidista, había evitado cruzarse con ella en el lobby del palacio legislativo, pero tuvo que entrar al pleno porque se realizaba una votación y ahí se vio obligado a saludarla. El diputado aprovecho para pedirle que comentara a su hija, quien es secretaria del Trabajo, que la cámara cumplió. Y es que en ese momento se estaba aprobando una iniciativa para crear el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el cual sustituirá a las Juntas de Conciliación y Arbitraje.

En breves declaraciones a la prensa, Luján rechazó que Gabriel García, coordinador de los superdelegados en los estados, esté haciendo campaña en su favor o se estén utilizando los programas sociales en su beneficio, aunque María de los Ángeles Huerta insistió en ello, e incluso mostró fotografías en las que, dijo, los servidores de la nación están promoviendo a la aspirante.

Tras dialogar con los diputados federales en una reunión previa, Bertha Luján estimó que quienes han violentado las asambleas distritales de Morena quiere descarrilar al partido.

Por lo demás, rechazó ser la candidata del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues recordó que el mandatario se comprometió a no meterse en el proceso.