Pude realizar muchos sueños y este es el último
, dijo
Jueves 24 de octubre de 2019, p. a11
Bruselas. Hace tiempo, la atleta paralímpica Marieke Vervoort firmó los papeles para la eutanasia cuando llegara el momento de no poder más con el dolor de una larga enfermedad. Dijo que estaba preparada para ese día y llegó el pasado martes, cuando decidió poner fin a su vida.
En su natal Bélgica dijo no más a su largo padecimiento y al dolor; la ciudad de Diest confirmó su muerte en un comunicado.
Vervoort, que tenía 40 años, ganó medallas de oro y plata en carreras en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos de 2012 en Londres, y otras dos preseas hace tres años en Río de Janeiro.
En una entrevista en los Paralímpicos de Río, Vervoort dijo que vivía con dolor permanente debido a una enfermedad incurable y degenerativa de la médula espinal.
Indicó que algunas noches sólo dormía 10 minutos, describió aquellos dolores agudos ante los cuales otras personas se desmayaban con sólo verla, y señaló que los deportes la mantenían viva.
Es demasiado duro para mi cuerpo
, afirmó Vervoort en esa entrevista de 2016.
En cada entrenamiento estoy sufriendo debido al dolor. Entreno duro para cada carrera. Practicar, andar (en la silla de ruedas) y competir son medicina para mí. Entreno muy duro, literalmente para alejar todo mi miedo y todo lo demás
.
Vervoort pasó su última tarde con amigos cercanos y familiares, e incluso compartió un vaso de vino espumoso, del que dijo era un analgésico.
Lluvia de condolencias
Llegaron condolencias de todo el país, incluida la familia real.
“Marieke Wielemie Vervoort era una atleta muy fuerte y una gran dama. Su muerte nos conmueve profundamente”, afirmó la familia real en un comunicado.
Vervoort era firme partidaria del derecho a elegir la eutanasia, la cual es legal en Bélgica. Al igual que entrenar duro, dijo que le daba a ella el control y ponía mi vida en mis manos
.
Tengo mucho miedo, pero esos papeles (para la eutanasia) me dan mucha paz mental, porque sé que, cuando ya haya tenido suficiente, cuento con esos papeles
, afirmó.
La rara enfermedad que la aquejaba le paralizó las piernas, y justo antes de los Juegos de Río, en 2016, dio a conocer su decisión de que había realizado las gestiones para recurrir a una eutanasia en caso de agravarse su sufrimiento. Esta práctica está autorizada y regulada por ley en Bélgica.
La velocista tenía 14 años cuando su tetraplegia progresiva
se declaró. En su adolescencia fue de un doctor a otro, que no sabían lo que tenía y me anunciaban malas noticias
, explicó.
Marieke Vervoort se dedicó al deporte con éxito, primero en baloncesto con silla de ruedas, luego en natación y en triatlón.
Fue campeona del mundo de paratriatlón en 2006 y el año siguiente, en octubre de 2007, realizó uno de sus sueños disputando una de las pruebas más míticas, el Ironman de Hawai.
Pasó al atletismo en 2012, siendo campeona paralímpica en silla de ruedas sobre 100 metros en Londres. Triple campeona del mundo en silla de ruedas (100, 200 y 400 metros) en 2015, también ganó en los Juegos de Río en 2016 la plata en 400 metros y el bronce en 100 metros.
En septiembre, Marieke Vervoort, apodada Wielemie, había realizado su último deseo rodando a bordo de un Race Lamborghini Huracan Evolution en el circuito de Zolder.
Pude realizar muchos sueños. Este es el último
, declaró.