La contratación de empresas de seguridad privada en condominios, fraccionamientos y zonas residenciales aumentó 20 por ciento, aunque los usuarios siempre buscan lo más barato, sin considerar que pueden ser víctimas de extorsiones, robos y hasta secuestros, afirmó Armando Zúñiga, coordinador de Asociaciones de Seguridad Unidas por México (Asume).

En el país existen alrededor de 6 mil empresas con registro federal, estatal o municipal, y otro número igual de las llamadas patito, debido a que la ley en la materia está rebasada y existe una sobrerregulación imposible de cumplir, la cual genera mucha corrupción.

La inseguridad e incertidumbre que se vive en la ciudad, sin embargo, ha incrementado la contratación de servicios de seguridad privada, porque muchos condominios se organizan, otros cierran calles, ponen una caseta o alarmas para protegerse.

Los usuarios, no obstante, siempre buscan lo más barato y eso implica que contraten al primero que encuentran afuera del Metro, le pongan un dizque uniforme y lo planten en un servicio, principalmente en zonas residenciales o condominios, explicó.

Con esta persona que trabaja para una empresa patito, que no tiene ningún control, “están contratando inseguridad, porque es quien ve a tus hijos, a qué hora llegas, qué coche tienes, cómo vives, y en lugar de cuidarte, te roba o divulga esta información.

Por ello, expuso, se han registrado casos de robos, extorsiones y hasta secuestros, porque no se verifica que cuenten con registro, sean profesionales y tengan un domicilio fiscal, pues aparecen como hongos en casas o garajes, porque hay mucha necesidad de servicio.

El presidente de Asume explicó que de 600 mil personas que se desempeñan en seguridad privada, la cuarta parte está en inmuebles habitacionales, y los demás en instituciones públicas y privadas, bancos, aeropuertos, aduanas, empresas o traslado de valores.

Sin embargo, existen en el país 6 mil empresas que no tienen permiso, no cuidan sus procesos y tienen un número desconocido de trabajadores que desempeñan una labor sin capacitación y pueden incurrir en la comisión de un ilícito.

El robo a casa-habitación es ahora terrible y todo mundo trata de contratar una alarma, que es lo más básico y barato, que se conecta a una central privada que reporta a la policía, cuando la gente lo puede hacer de manera directa y sin costo, comentó.

Regular con una ley nacional el tema de la seguridad privada, que obligue a estados y municipios a que se alineen a ella, ayudaría a combatir la inseguridad y a captar a más personas que se sumen a este servicio.

Asume, integrada por mil empresas de seguridad privada, tiene una iniciativa de Ley Nacional de Seguridad Privada en la Cámara de Diputados, que ya pasó en el Senado, para regular la prestación de servicios de seguridad privada, la cual confiamos sea aprobada.

Con ello se tendría un registro nacional de todas las empresas del ramo, elementos, armamento y equipo, y acabaría con las empresas patito; adicionalmente, se buscará la creación de una cámara policial en seguridad privada, precisó.