México se ha convertido en un muro para las personas que migran, se les detiene y se las deporta o se les impide transitar, denunciaron ante la Secretaría de Relaciones Exteriores integrantes de organizaciones, colectivos y personas defensoras de derechos humanos de la gente en situación de movilidad.

Con pancartas en las que se leían frases como El gobierno mexicano se está manejando con la misma política de represión y racismo que el gobierno de Trump, ¡AMLO, deja de hacerle el trabajo sucio a Donald Trump!” o Detener a migrantes en estaciones migratorias no es rescate, poco más de una treintena de activistas se concentraron en las instalaciones de la cancillería en protesta a lo que llamaron recrudecimiento de la violencia, persecución, detención y deportación de las personas migrantes y solicitantes de asilo en México.

En un pronunciamiento, Ana Saiz, directora de la organización Sin Fronteras; Gretchen Kuhner, del Instituto para las Mujeres en la Migración; Gerardo Talavera Cervantes, director de la Casa de Refugiados, entre otros, denunciaron que los acuerdos migratorios impuestos por Estados Unidos a México están teniendo impactos graves en la vida de miles de personas, entre ellas niñas y niños.