La momentánea detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, provocó una ola de violencia nunca antes vista en Culiacán y en el país: balaceras en distintos puntos de la ciudad hasta el cierre de esta edición, la fuga del penal estatal de Aguaruto de al menos 27 reos vinculados al cártel de Sinaloa, bloqueos carreteros, quema de camiones y lugares sitiados.

Las autoridades reportaron que los hechos de violencia comenzaron tras la detención de cuatro personas, entre ellas Ovidio Guzmán, alrededor de las tres de la tarde.

Sin embargo, las autoridades locales reportaron que fue alrededor de las 13 horas cuando se registró la primera balacera entre elementos de la Guardia Nacional y un grupo de la delincuencia organizada, a sólo unos metros de la Fiscalía General del estado, ubicada en el sector Tres Ríos en Culiacán.

Autoridades de diferentes corporaciones de seguridad instalaron un cerco preventivo en diferentes sectores, principalmente en el norte de la capital sinaloense, pero ante la violencia, los enfrentamientos, disparos contra la población y negocios, la ciudad quedó paralizada.

El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, señaló que en un recuento preliminar de las víctimas de los tiroteos, hay 21 lesionados por disparo de arma de fuego, además de algunos elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la policía estatal.

Durante horas, en redes sociales se difundieron imágenes de enfrentamientos y tiroteos en la avenida Heroico Colegio Militar, cerca del cuartel de la novena Zona Militar, en el sector Tres Ríos, y de la Fiscalía General de Sinaloa; en el sector Norte de la avenida Álvaro Obregón, una de las principales arterias de la ciudad; el Jardín Botánico, que se encuentra a un costado de Ciudad Universitaria, y en el sector Humaya.

Los negocios fueron cerrados, los restaurantes protegieron a sus comensales no dejándolos salir hasta que fuera más seguro. Las escuelas no se encontraban en clases, ya que previamente había sido comunicada la suspensión como medida de prevención debido a las lluvias que en la mañana azotaron la ciudad.

En los videos difundidos se veían camionetas con personas cargadas de armas de grueso calibre que se movían libremente sin que ninguna autoridad los contuviera o enfrentara. Y también, ante los diferentes ataques, los transeúntes corrían buscando refugio o descendiendo de sus vehículos, dejándolos a merced de las células del cártel de Sinaloa.

En el centro comercial Fórum, ubicado cerca de la fiscalía, al escuchar las detonaciones decenas de personas empezaron a correr provocando un caos hasta que fue cerrada la plaza para proteger a quienes continuaban en el interior.

Varias gasolineras de la ciudad suspendieron el servicio luego de que llegaron vehículos con hombres armados a robar combustible para sus vehículos.

Fue alrededor de las 17 horas de Culiacán que se dio a conocer que un grupo fuertemente armado había irrumpido en las inmediaciones del Centro Penitenciario de Aguaruto para liberar al menos a 27 reos. Se dio a conocer que en este acto resultaron muertos dos guardias de seguridad.

En un video tomado desde un edificio contiguo, se observa cómo el grupo de reos corre por la calle que está frente al penal y toman vehículos que van pasando para salir huyendo.

Hasta el cierre de esta edición los conatos de violencia continúan en diferentes puntos, muchos ciudadanos optaron por resguardarse en sus casas, oficinas y diferentes puntos para no salir a la calle, como ocurrió con todo el personal que se encontraba dentro de las instalaciones de la fiscalía de Sinaloa.

Durante más de cinco horas el gobierno federal guardó silencio. Fue hasta las 20:30 horas que Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encabezó un mensaje por medio de las redes sociales en el que informó que una patrulla de 40 elementos de la Guardia Nacional y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hacían un recorrido de rutina a bordo de un camión oficial en el sector mencionado, cuando fueron agredidos desde el interior de una casa. Luego vinieron las balaceras y la quema de vehículos.

En una transmisión de radio difundida por redes sociales al filo de las seis de la tarde, supuestamente un grupo de sicarios señalaba que ya todo estaba arreglado y que su jefe había sido liberado, pero que en camino a Culiacán iban de muchos puntos de la entidad para enfrentar a las autoridades.

Hasta el cierre de esta edición la capital sinaloense estaba paralizada. Este viernes se espera una conferencia de prensa conjunta entre autoridades federales y locales.