La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se comprometió a destinar 250 millones de pesos cada año, hasta que concluya su gestión, para el rescate del Centro Histórico, que incluirá un programa integral para la recuperación de las viviendas de alto riesgo, lo cual, consideró, ha sido uno de los grandes pendientes en la zona.

Al inaugurar junto con la presidenta del Consejo Honorario de la Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, la primera feria de los barrios del Centro Histórico en la plaza Garibaldi, la mandataria afirmó que con la recuperación de los espacios públicos, el ordenamiento del comercio en vía pública y la recuperación de la seguridad las calles del primer cuadro tendrán mayor potencial del que ya cuentan.

Dijo que artificialmente el Centro Histórico se dividió en los polígonos A y B, pero su objetivo es recuperar todo el Centro Histórico y su grandeza, tanto para los habitantes como para los turistas.

En los barrios de Santa María la Redonda y La Merced, añadió, ya se realizan trabajos de mejoramiento del espacio público, que incluye la rehabilitación de infraestructura hidráulica, adecuaciones viales e instalación de luminarias con un costo de 250 millones de pesos.

A su vez, Gutiérrez Müller invitó a los capitalinos a recorrer y conocer la historia de las calles del Centro, “tan magnánimo como ningún otro quizá en todo el continente americano.

Este revivir de la cultura pequeña, del barrio, de la calle, del callejón, del rumbo, de la colonia es muy importante para construir una historia social compartida. Los que viven aquí, los que trabajan aquí saben que cada barrio, cada colonia va generando su propia identidad; es una identidad que nació de generaciones atrás relacionadas con los padres y los abuelos, señaló.

Por su parte, la titular del Fideicomiso del Centro Histórico, Loredana Montes López, explicó que la feria tiene como finalidad articular a los barrios del Centro Histórico en un solo ente que permita vincular la gran riqueza cultural y las múltiples tradiciones de cada rincón de esta zona.

No sólo es la exhibición de productos gastronómicos y comerciales, sino que de manera preponderante le obsequia a las nuevas generaciones el privilegio de cumplir con una obligación moral de primer orden, el conocimiento de ellos mismos, comentó.

En la feria se ofrece gastronomía típica, actividades culturales, venta de artesanías, de alimentos y artículos que se expenden en los barrios Del Carmen, Mixcalco, Tepito, Morelos, Chino, San Juan, Regina, Lagunilla, Santa María la Redonda, San Pablo-Merced y Guerrero.