El Senado de la República aprobó por mayoría calificada la renuncia de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en medio de fuerte discusión en la que los legisladores de Morena rechazaron que se le haya garantizado impunidad a cambio de dimitir, como señaló el panista Gustavo Madero y varios integrantes de su bancada.

Con 111 votos en favor, tres en contra y cinco abstenciones, el Senado aceptó la renuncia.

Los coordinadores de los grupos parlamentarios habían pactado que no hubiera discusión, pero el PAN rompió el acuerdo y provocó que legisladores de Morena respondieran e hicieran fuertes cuestionamientos a Medina Mora.

El PRI no salió en defensa de quien fue nombrado ministro por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.

No fue una renuncia apalabrada ni hay ningún pacto de impunidad, resaltó el senador Germán Martínez (Morena). Que se vaya, porque no nos sirve para nada una gente que miente, roba y traiciona a la nación, expuso su compañera de bancada Malú Micher, quien festejó desde la tribuna la salida de quien se va inmerso en la misma desconfianza y descontento con que arribó a la Corte, pero con la ignominia de su actuación a cuestas y con la vergüenza de no querer comparecer ante el Senado.

La morenista Lucía Trasviña resaltó que la Suprema Corte no puede más dar cabida a sujetos inmorales como Medina Mora.

Félix Salgado sostuvo: Está claro que Medina Mora encabezaba una banda de delincuentes dentro de la Corte y faltan más renuncias, las de otros ministros también muy atascados en la corrupción que no van a aguantar más.

Tanto Madero como Xóchitl Gálvez insistieron en que el Senado debe conocer las causas graves que llevaron a Medina Mora a renunciar, debido a que les preocupa que pudiera darse carpetazo a los hechos de los que se le acusa, además de que genera sospechosismo el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya aceptado la dimisión sin que se aclare cuáles fueron las razones.

Los senadores del blanquiazul José Erandi Bermúdez y Martha Cecilia Márquez repitieron la acusación y sostuvieron que el Ejecutivo federal interviene en el Poder Judicial y busca controlar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El primero preguntó a los senadores morenistas por qué no lo sometieron a juicio si sabían de sus actos de corrupción.

No hubo intervención alguna del Poder Ejecutivo, respondió el senador Germán Martínez. Explicó que la 4T busca divorciar los negocios de los tribunales y el Presidente de la República está desmontando la herencia de Enrique Peña Nieto.

Expuso que Medina Mora está en su derecho constitucional de renunciar y los silencios en su carta de dimisión se pueden llenar, dijo, con documentos. Presentó un grueso expediente con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la que ordena al gobierno mexicano que investigue a los altos mandos involucrados en la agresión sexual contra las mujeres que participaron en Atenco. Uno de ellos, Medina Mora.

Sólo un senador del PRI, Mario Zamora, intervino para solicitar en nombre de su bancada que se respetara la decisión de Medina Mora de rechazar su comparecencia ante esa cámara. No juzguemos lo que no conocemos, los que nos dedicamos a hacer leyes debemos respetarlas,

Al final, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, lamentó que el PAN rompiera el acuerdo de no debatir, que se consensó con los coordinadores con la finalidad de evitar entrar a un proceso de linchamiento.