es un desastre: ex funcionario de EU
Martes 8 de octubre de 2019, p. 10
Matamoros, Tamps., La política migratoria del presidente estadunidense Donald Trump es un desastre
, afirmó el demócrata Julián Castro durante una visita al campamento de migrantes ubicado en el Puente Nuevo de Matamoros.
El político, nacido en San Antonio, Texas, y que busca ser candidato demócrata en las elecciones presidenciales estadunidenses de 2020, llevó un ramo de flores blancas hasta el paraje donde se levantaron cuatro cruces en honor a los migrantes muertos en el río Bravo en meses recientes.
Castro constató cómo viven familias de migrantes, en condiciones de hacinamiento y miseria, mientras esperan respuesta a sus solicitudes de asilo humanitario.
Ante salvadoreños, cubanos y guatemaltecos, el demócrata calificó como desastrosa
la política migratoria de Trump y mencionó la necesidad de abrir la frontera para que los solicitantes de asilo esperen respuesta en condiciones seguras y dignas.
El que fuera secretario de Vivienda en la administración de Barack Obama dialogó por dos horas con los migrantes y recorrió el campamento en el cual hombres, mujeres, niños y adultos duermen a la intemperie, con calor, hambre, bajo la lluvia y por lo mismo padecen diversas enfermedades.
Me duele ver la forma inhumana en que están viviendo los migrantes, ellos merecen vivir de mejor manera
.
La activista Gladys Cañas, de la organización no gubernamental Apoyándolos a triunfar, dijo a Castro que los migrantes y sus parientes sufren en su travesía por México hacia la frontera toda clase de vejaciones y robos, por lo que al llegar a ciudades como Matamoros se sienten más inseguros.
Los migrantes no tienen agua, no tienen alimentos, los niños no van a la escuela y esto no puede continuar así; se tiene que terminar este programa en el que deben esperar en México, ellos tienen que cruzar a Estados Unidos.
El campamento que visitó Castro aloja a casi 2 mil migrantes que duermen a la intemperie, se bañan en el río Bravo y son alimentados por diferentes organizaciones religiosas que cruzan de Brownsville a Matamoros.
Migrantes y sus parientes esperan hacinados y sin recursos a que personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos los entreviste y decida si son candidatos a obtener asilo humanitario.