La negociación para la asignación de la Medalla Belisario Domínguez se complicó nuevamente y no podrá ser entregada este lunes, cuando secumple un aniversario más del asesinato del senador chiapaneco, debido a que en el grupo parlamentario de Morena no hay aún acuerdo sobre el galardonado.

Algunos senadores morenistas habían propuesto como candidato al recién fallecido pintor Francisco Toledo, pero las legisladoras quieren que este año se premie a una mujer, específicamente a la luchadora social Rosario Ibarra.

Mañana 7 de octubre, habrá sólo una guardia de honor frente a la estatua de Belisario Domínguez, en la vieja sede senatorial de Xicoténcatl, y será hasta el día 23 cuando se lleve a cabo la sesión solemne con la presencia del Presidente de la República, para la entrega del galardón. De hecho, desde los últimos años del sexenio de Ernesto Zedillo se de-jó de cumplir con la tradición de entregar la Medalla Belisario Domínguez, el 7 de octubre. En 2018 la ceremonia, cuando se condecoró al periodista Carlos Payán, fue en diciembre, ya con Andrés Manuel López Obrador como Presidente.

En este 2019, se recibió la cifra más alta de propuestas en la historia de la presea: 459 e incluyó a luchadores sociales, científicos, empresarios, artistas y deportistas.

Del total de candidaturas, 126 son mujeres, tres asociaciones civiles y el resto de varones. En 2017 se concedió el galardón a Julia Carabias y este año se pretende que la premiada sea también una mujer.

A partir de la nueva legislatura, la decisión recaerá en el grupo mayoritario, en Morena, donde una de las candidaturas más viables es la de Rosario Ibarra, fundadora del grupo Eureka, quién ha dedicado su vida a la búsqueda de los desaparecidos políticos durante la llamada guerra sucia de las décadas de los 60 y 70 –que cuenta entre las víctimas a su hijo Jesús Piedra Ibarra.

Una vez que en Morena se llegue a un acuerdo sobre el candidato, el coordinador Ricardo Monreal debe lograr el aval de las demás fuerzas políticas.

En el PAN postularon al empresario Eugenio Garza Sada, muerto en 1973 durante un tiroteo con integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, cuando intentaron secuestrarlo.

La senadora de Morena, Lilly Téllez, siempre a contracorriente de su bancada, respalda esa misma candidatura e incluso presentó formalmente la nominación para que se entregue la Medalla Belisario Domínguez, post mortem, a Garza Sada, aunque sin posibilidades de que se le conceda.