El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la inauguración de la tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, donde sostuvo que la Cuarta Transformación, no por ser pacífica generará un cambio superficial, sino que será igual de profundo que el resto de las transformaciones, es decir, la Independencia, la Reforma y la Revolución.

Por su parte, Alicia Bárcena Ibarra, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), destacó los programas sociales que se aplican en México y llamó a los gobiernos de Latinoamérica a buscar la igualdad como prioridad de sus proyectos de desarrollo.

López Obrador aprovechó el espacio que destina a su conferencia de prensa matutina para el inicio de trabajos de dicha reunión, que será encabezada por México durante dos años, por medio de la titular de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores, y a la que acuden representantes de 28 países de la región que buscan alternativas para superar retos como pobreza, desigualdad, brechas en el desarrollo y violencia, entre otros.

Desde Morelos se busca la igualdad en el país

Durante el acto, realizado en el Salón Tesorería de Palacio Nacional y entremezclado con su conferencia matutina, el Presidente recordó ante los representantes de las distintas naciones los procesos de transformación del país; señaló que desde los Sentimientos de la Nación, presentados por José María Morelos y Pavón, se llama a buscar la igualdad como meta de la sociedad mexicana, por lo que son parte de los objetivos de su administración.

Agregó que, al igual que las tres transformaciones del país, en el caso de la cuarta, no por ser pacífica va a quedarse en la superficie, por encima; este es un cambio igual de profundo que la Independencia, la Reforma y la Revolución, porque nos hemos propuesto arrancar de raíz el régimen corrupto de injusticias y de privilegios.

En México, destacó, la acumulación del capital se produjo al amparo del poder público, político y mediante la corrupción, mientras el proyecto que encabeza plantea un modelo posneoliberal, y no sólo es el discurso, lo teórico, lo conceptual, estamos destinando como nunca recursos, presupuesto, para el bienestar del pueblo.

Incluso, sostuvo que el país debe alejarse del modelo de entrada de remesas. Pese a insistir en que los connacionales son héroes vivientes y los recursos que envían son la fuente de ingresos más importante del país, consideró que el fenómeno migratorio también contribuyó a la descomposición social.

En tanto, Bárcena Ibarra subrayó la importancia del legado histórico que alberga el Palacio Nacional y apremió a sacar a 184 millones de latinoamericanos y caribeños de la pobreza y a 62 millones de la pobreza extrema, por medio de una nueva generación de políticas sociales, más transversal y universal, que sea garante de derechos.

México cambió con voluntad humanista que empeña creatividad, búsquedas originales, que no se limita a repetir y se atreve, porque entiende que la pobreza y la desigualdad no son un problema de aritmética. Porque por el bien de todos, primero los pobres, debemos reconocer la dura realidad de nuestra región, agregó.

La nueva presidenta de la Conferencia Regional, María Luisa Albores, agregó que se deben dejar atrás políticas que afectaron las economías de los países de la región, mientras el mexicano Luis Felipe López Calva, director para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, destacó las altas tasas de homicidio en la región y el foco de inestabilidad que significa la desigualdad.