Rafael Palacios será director huésped en el concierto para celebrar el segundo aniversario de la Academia de Música Antigua de la UNAM
Viernes 27 de septiembre de 2019, p. 2
El ser humano del siglo XXI tiene una especie de anestesia, la cual se puede constatar en los cinco sentidos, mientras a escala interior es ocasionada por la exposición a tanta violencia, opina el director de orquesta Rafael Palacios.
‘‘En mi profesión, el ideal es transmitir emociones a través de la música. Mi trabajo es quitar capas de anestesia, barreras y traumas para que el músico se permita sentir compasión, melancolía, dolor, tristeza, alegría o euforia”, sostiene en entrevista con La Jornada.
Palacios (Puebla, 1962), quien es profesor en el Conservatorio Nacional en París, está invitado a dirigir este fin de semana el concierto de aniversario de la Academia de Música Antigua (AMA) fundada en 2017. Esta agrupación, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se presenta hoy en la Sala Nezahualcóyotl y mañana en el Anfiteatro Simón Bolívar, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
‘‘No podemos vivir sólo de negocios y sin cultura”, define Palacios y deplora el escaso presupuesto asignado a ese rubro y con el que sobreviven iniciativas como ésta en la que participa. Es importante hacer música, independientemente de que sea antigua, barroca, romántica, clásica. Por ejemplo, en los niños despierta compasión, disciplina, respeto’’; y menciona los casos de Brasil o Venezuela con El Sistema, fundado en 1975 por José Antonio Abreu (1939-2018).
Esas personas anestesiadas son las que encuentra en las salas de concierto y en sus clases. ‘‘Es más importante lo que sucede en su teléfono que lo que están escuchando. Antes de iniciar un concierto pido que los apaguen, porque se hace un esfuerzo; es algo que no van a tener otra vez, no es un disco que podemos poner de nuevo o algo en la televisión. ¡No! ¡Es arte en vivo!”
Interpretarán partituras de Bach, Kuhnau y Zelenka
Rafael Palacios eligió partituras de Johann Sebastian Bach, Johann Kuhnau y Jan Dismas Zelenka para el despliegue de enseñanzas de los jóvenes ejecutantes que se preparan como especialistas en música de los siglos XVII y XVIII. ‘‘Esta música que tocamos es completamente afectiva y pasional”, estima el director artístico.
‘‘El periodo barroco no es tan fácil como se suele creer; algunos colegas piensan que es para principiantes, pero requiere esfuerzo y disciplina, entre otras cosas.”
Apenas con unas horas para preparar las obras, el también investigador y oboísta viajó desde Europa tras ser elegido por los integrantes de la agrupación para este concierto de aniversario. Con el mural de Diego Rivera, La creación, de fondo, Palacios da instrucciones, se detiene para detallar compases, instruye que el espíritu debe ser transparente y entonces comienzan con las obras sacras surgidas siglos atrás.
Agrupación integrada por becarios
La orquesta de la AMA ha crecido, apunta Rafael Palacios, respecto de su anterior colaboración hace un año, pues ahora además del conjunto de cuerdas, cuentan con el continuo, dos flautas y coro.
“El programa requiere de esos músicos y al mismo tiempo es variado, pero con cierto grado de dificultad, puesto que la AMA es una orquesta con becarios, no podemos pasar por alto la parte de formación. Ellos deben subir de nivel en el aprendizaje, ade-más de disfrutar’’. También es música que no se interpreta en México.
‘‘Zelenka es un compositor bastante desconocido, que vale mucho la pena descubrir”, quien escribe en la tradición católica, mientrasKuhnau y Bach en la luterana; ‘‘entonces, son dos maneras de ver la Biblia o las escrituras”.
Palacios no concuerda en llamar a Zelenka (Lunovice, Bohemia), ‘‘el Bach checo”, pues además de que era admirado por el músico alemán, sería ponerlo como en segundo lugar, cuando el contrapunto de Zelenka era más rígido y, por tanto, más difícil de escribiry muy elocuente como música.
El director señala que hay muchas actividades gratuitas o baratas, es un problema porque se devalúa el precio de la música o el salario de los intérpretes. Estoy de acuerdo para los estudiantes que no tienen muchos medios y que se les motive el amor por escuchar música, que hacen otros jóvenes en circunstancias socialmente difíciles como ellos, que les inspire a que cuando tengan un mayor poder adquisitivo, entonces sigan manteniendo esa parte de la cultura
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