A contrasentido de una normativa que exige la fabricación e importación de vehículos de diésel que se muevan con un combustible menos contaminante, Petróleos Mexicanos (Pemex) no cuenta con la capacidad de proveer el energético. No al menos dentro de 14 meses, evidenció un bloque de la industria automotriz.

Hemos planteado nuestras inquietudes a las distintas instancias gubernamentales, pero lo que nos han comentado en reuniones es que no tienen la capacidad de producir el DUBA (diésel de ultra bajo azúfre) y de tenerlo en disponibilidad, explicó Angélica Bucio Méndez, directora de comunicación y asuntos públicos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

En un estudio elaborado por ésta, en colaboración con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) y la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), se pone en evidencia que sólo 75 por ciento de los expendios cuentan con DUBA, 6 por ciento menos que a mediados de 2018. Sólo se oferta 100 por ciento en 10 estados, mientras en ocho su presencia se ha reducido.

Piden gracia infinita

En paralelo, la norma oficial mexicana-44 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) –que fija los límites máximos de partículas contaminantes en vehículos de diésel que pesan más de 3 mil 857 kilogramos– mandata que a partir de enero de 2021 no se produzcan o importen vehículos que no cuenten mínimo con la tecnología EuroVI/EPA10 y que sólo acepten DUBA como combustible.

El exhorto del bloque automotor al gobierno es un periodo de gracia infinito, donde conviva esa tecnología con la Euro V/EPA 07, que es en la que está enfocada la línea de producción y que acepta el diésel regular.

Es urgente modificar la NOM-44 en virtud de la carencia que hemos evidenciado. No hacerlo representará una carga injusta para los transportistas y no aportará beneficios en la reducción de emisiones, manifestó Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la AMDA.

La industria exhibió que se han tenido reuniones con algunas dependencias del gobierno federal. En la Semarnat ha habido más sensibilidad y se trabaja cómo pasar la modificación de inmediato, pero la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no ha hecho por recibirles.