Este martes inicio la operación comercial del gasoducto marino Sur de Texas-Tuxpan, uno de los que fue puesto bajo litigio por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), informó el consorcio propietario, integrado por Infraestructura Marina del Golfo (IMG), en el que participan la canadiense TC Energy Corporation e Infraestructura Energética Nova, filial de la estadunidense Sempra.

La obra tiene una capacidad de transporte de 2 mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural diariamente y, según la empresa constructora, incrementará significativamente el abasto de gas natural más económico a México.

El gasoducto entró en operación luego que el mes pasado la empresa constructora logró un acuerdo con la CFE para modificar el mecanismo para fijar la tarifa por uso del gasoducto. El contrato original, firmado en el anterior gobierno, fue rechazado por la actual administración, al considerar que contenía términos desventajosos para la empresa estatal. A través de esta asociación con la CFE, estamos contribuyendo a que México alcance su objetivo de proveer de energía a una economía creciente con el uso de gas natural económico, eficiente y amigable con el medio ambiente, y refuerza el compromiso de TC Energía con México, dijo Robert Jones, presidente de TC Energía en México.

El ducto abastece de combustible para alimentar a varias plantas de generación ubicadas en Altamira, Tuxpan y la región central de México.