La NBA no busca recursos públicos para estar en México. La independencia financiera con la que opera la liga estadunidense de basquetbol le permite una permanencia sin altibajos, afirma Raúl Zárraga, director de la organización en nuestro país.

Nuestro perfil independiente en la operaciones financieras nos da mayor estabilidad para poder trabajar en México, dice Zárraga un día antes de que circulen los boletos para los juegos Detroit Pistons-Dallas Mavericks, el 12 de diciembre próximo, y Phoenix Suns-San Antonio Spurs, el 14 del mismo mes.

A diferencia de las organizaciones de otros deportes, Zárraga asegura que el cambio de administración en el gobierno mexicano no afectó los planes de la NBA, por lo que están a punto de cumplir una década en México y de realizar los juegos 29 y 30 en esta ciudad.

Nos reunimos con las nuevas autoridades para dar continuidad a los proyectos en México, agregó Zárraga; no sólo lo relacionado con los juegos anuales de temporada, sino también para otros proyectos, entre ellos los de desarrollo de talento con nuestra academia.

Zárraga explica que el apoyo que reciben del gobierno no es financiero, sino estratégico y de intercambio para el desarrollo de programas.

Si queremos buscar talento o capacitar entrenadores, pues buscamos el apoyo, porque ellos tienen más facilidad de contactarlos en cualquier parte del país. Al final es para beneficio del basquetbol, expone Zárraga; algunas de detección de talento y que la población conozca las diferentes plataformas que ofrece el basquetbol.

Zárraga dijo que en el caso de la academia de la NBA en México, la única de su tipo en Latinoamérica, cuentan con el apoyo del CNAR (El Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento), pues facilita las instalaciones.

Los jóvenes de la academia de la NBA viven en el CNAR, con todo lo que ofrecen las instalaciones de primer nivel. Buscamos la colaboración sin necesidad de recursos públicos, agrega; las administraciones cambian y hay que adaptarnos, sólo esa disposición al cambio garantiza la permanencia. Y también la independencia de nuestro modelo, a diferencia de otros como la NFL y Fómula Uno, mucho más complejos.