Un escenario inédito hizo que el Consejo Mundial de Boxeo decidiera dos soluciones poco comunes en el boxeo. Cuando Saúl Álvarez decidió no pelear en septiembre de este año, el organismo se quedó sin función estelar de título mundial para entregar uno de sus cinturones tradicionales en esta fecha. Entonces decidieron entregar dos cinturones mayas, uno para la pelea entre el británico Tyson Fury y el sueco Otto Wallin, y de manera sorpresiva otro para el ganador entre el campeón mundial superwelter, el tijuanense Jaime Munguía, y el ghanés Patrick Allotey. El CMB entregará así un cinturón simbólico a un peleador que es monarca de otro organismo, la OMB.