Lunes 2 de septiembre de 2019, p. 27
Estados Unidos y China se impusieron ayer aranceles adicionales, lo que intensifica su guerra comercial e implica alza de precios para los consumidores. Mientras Donald Trump dijo que sigue en pie el diálogo de este mes con el país asiático, volvió a pedir que las compañías busquen proveedores fuera de China. Su gravamen de 15 por ciento recae sobre parte de 300 mil millones de dólares en bienes chinos importados que hasta ahora no habían sido penalizados (unos 125 mil millones de dólares). En tanto, Pekín comenzó a fijar impuestos adicionales de 10 y 5 por ciento a productos por valor de 75 mil millones de dólares.