Domingo 1º de septiembre de 2019, p. 21
Hong Kong. El centro de esta ciudad volvió a sumirse en el caos ayer, con bombas molotov, gas lacrimógeno e incendios de barricadas, en los choques entre la policía y manifestantes en una nueva protesta antigubernamental, que se agravó por la detención de varios prominentes activistas y políticos un día antes.
La policía prohibió una movilización, convocada por el Frente Civil para los Derechos Humanos, por el quinto aniversario de la decisión de China de no permitir elecciones totalmente democráticas en Hong Kong y los enfrentamientos ocurridos en las movilizaciones del domingo pasado.
Sin embargo, decenas de miles de manifestantes vestidos de negro, color emblemático de las protestas antigubernamentales, marcharon pacíficamente en varias calles del distrito financiero del centro por decimotercer fin de semana consecutivo.
La tensión subió cuando un grupo de radicales con máscaras de gas, cascos y gafas protectoras atacó con piedras y bombas molotov a policías situados alrededor del complejo que alberga el parlamento local.
Los inconformes derribaron las barreras protectoras del edificio, pero fueron repelidos con gas lacrimógeno y chorros de agua teñida de color azul, usados por primera vez desde que comenzaron las protestas en junio pasado. La sede fue invadida y saqueada el pasado primero de julio, día del 22 aniversario de la devolución de la ex colonia británica.
Otros manifestantes rodearon la oficina de la jefa del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, Carrie Lam, y lanzaron bombas molotov. La funcionaria concentra la ira de la protesta por no haber retirado su proyecto de ley sobre las extradiciones hacia China, que fue lo que detonó, en julio pasado, las movilizaciones.
Otro de los principales objetivos fue la comisaría central de Wan Chai, donde los inconformes incendiaron a una enorme barricada, cuya columna de humo se elevó por encima de los rascacielos.
También fue atacado el sistema de transporte, en particular las estaciones de Metro, que suspendió su servicio en 10 estaciones. La policía irrumpió en un vagón y roció gas pimienta contra los pasajeros.
Estas manifestaciones se incrementaron tras la detención de seis activistas en las últimas 72 horas, en lo que supone una escalada de represión de las autoridades de Hong Kong, que actúan por orden del gobierno chino.
Entre los detenidos destacan Joshua Wong y Agnes Chow, acusados de participar en una reunión ilegal
al rodear una comisaría durante protestas anteriores, quienes fueron liberados horas más tarde.