Las universidades no pueden ni deben estar ajenas a la realidad social, donde crece el reclamo de justicia y la denuncia por graves violaciones a los derechos humanos, aseguró el rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, David Fernández Dávalos.

Aludió que la larga lista de víctimas se ha ensanchado con nuevos y viejos agravios a la dignidad de las personas. La tortura, las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas siguen siendo prácticas frecuentes. La violencia de género y la impunidad con que se ejerce son también una muestra de los hechos.

Al inaugurar el foro Fortalecimiento de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, hacia la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, desde un enfoque de los derechos humanos, el rector de la Ibero insistió en que como generadora y transmisora de conocimiento, la universidad no puede quedar al margen de una realidad en la que los derechos humanos fundamentales no son plenamente vigentes.

La universidad tiene, entre sus múltiples tareas, el deber de aportar conocimientos, propuestas y alternativas para satisfacer la demanda de justicia de la sociedad entera, señaló ante la procuradora General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, de investigadores e integrantes de la comunidad de la Iberoamericana.

El acto, realizado en la citada universidad, forma parte de los foros donde se debate la transición de la procuraduría de justicia capitalina a fiscalía, y en el que participan también la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), el Consejo Regional del Área Metropolitana de la misma asociación (CRAM), la Procuraduría e instituciones académicas.

Agraviadas

En el desarrollo del foro, la procuradora Godoy Ramos señaló que la capital del país es hostil para mujeres, por lo que comparte la furia y coraje de las jóvenes que salieron a marchar, pues a pesar de los avances en la creación de leyes e instituciones de protección, nos siguen matando.