Fondo Monetario Internacional
Miércoles 28 de agosto de 2019, p. 23
En 2017, por vez primera en la historia
, el billete de 100 dólares superó al de un dólar en volumen de circulación en el mundo y la tendencia continúa al alza.
Que el billete de mayor denominación sea el que más circule se asocia con que existe una estrecha relación entre actividades ilícitas y billetes de alta denominación
, afirma una publicación del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la cual se atribuye la tesis a Kenneth Rogoff, antiguo economista jefe del organismo.
En el documento se advierte que, de 2008 a la fecha, su volumen se duplicó desde la crisis financiera mundial. Pasó de poco más de 6 mil millones de billetes hace 10 años a más de 13 mil millones de dólares al cierre del año pasado.
No obstante, no se debe a una mayor demanda por estadunidenses –quienes en promedio mantienen 60 dólares en efectivo–, sino a actividades en el extranjero.
“Según el Banco de la Reserva Federal de Chicago, casi 80 por ciento de billetes de 100 dólares –y más de 60 por ciento del total de billetes estadunidenses– se encuentran fuera del país”, asegura Melinda Wier, economista del equipo de finanzas y desarrollo del FMI.
Kyriakos-Saad, consejero jurídico adjunto del FMI, sostiene: La economía sumergida, la informal, la delictiva, todas hacen que, sin duda, el interés por los billetes de 100 dólares aumente
. A ello se suma la rastreabilidad en los sistemas de pagos electrónicos, que implican vetar el anonimato en las transacciones.
Kenneth Rogoff añade: “A escala internacional, los billetes de alta denominación suelen utilizarse para eludir impuestos o normas, y en actividades ilegales (…) Cada día, apartamentos y casas en las principales ciudades del mundo son pagados con maletines llenos de efectivo y no porque los compradores tengan miedo de que el banco quiebre”.
De acuerdo con lo integrado por Wier, actualmente es imposible saber a ciencia cierta dónde están ahora los billetes de 100 dólares
, debido a que a la par se suman conflictos geopolíticos, en los cuales el dólar en efectivo se usa como activo de reserva.
Otras monedas también se utilizan fuera del país de origen, pero, por lo que hemos podido comprobar, el dólar es la que tiene la mayor proporción de billetes fuera del país
, apunta Rogoff.
Así, el también investigador de la Universidad de Harvard coincidió con el planteamiento de Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos. Ambos llaman a eliminar la impresión de billetes de alta denominación, pues hay mayor facilidad para la evasión fiscal y otras formas de corrupción.