Ambas instancias firman un memorándum de vinculación para reactivar la exhibición en el estado
Viernes 23 de agosto de 2019, p. 8
Guadalajara, Jal., María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), y Giovana Jaspersen, secretaria de Cultura de Jalisco, respectivamente, firmaron un memorándum de vinculación que reactivará la exhibición de cine mexicano en salas audiovisuales jaliscienses y en la televisión estatal.
El acuerdo incluye apoyos a la producción local para películas que, coincidieron en señalar, nada tengan que ver con estereotipos misóginos o clasistas, es decir, un cine que sume en vez de excluir, sin que ello signifique influir en los contenidos, cuya libertad debe prevalecer.
Novaro, con una trayectoria de 40 años como cineasta, ahora en su papel de funcionaria federal dijo que en el Imcine los apoyos han sido fundamentales para la industria fílmica nacional y, en gran medida, eso se debe a que son personajes prestigiosos de la propia comunidad cinematográfica los que dicen y aprueban los proyectos que se subvencionan.
Podemos contribuir desde nuestro quehacer cinematográfico a que este país sea inclusivo y dé su lugar a las mujeres, que ya nos lo tomamos, porque estamos coladas en todas partes, pero el cine tiene mucho que jugar a eso y no más a hacernos de la vista gorda cuando vemos una película discriminatoria, que fomenta el clasismo, que busca provocar la risa a partir de una autoflagelación.
Explicó que en 1991, cuando se estrenó la película Danzón, el panorama de la producción nacional abarcaba cuando mucho ocho películas al año y, el año pasado fueron 185
, virtud al apoyo a las producciones desde el instituto, herramienta que, dijo, se continuará aplicando sin mella presupuestal, comparada con años recientes y con la misma transparencia que ha hecho funcionar el mecanismo.
Por lo pronto, esa amplia pro-ducción, la descentralización del instituto que tenemos muy claro es de carácter nacional
, ha colaborado con cine en el que se habla de feminicidios, de robo de niñas, un cine que tiene que ser visto y no lo toman las salas comerciales
, cuando esta industria es un arte fundamental para el diálogo público, resaltó.
¿Qué se va a subvencionar?
La secretaria Jaspersen coincidió: “Tenemos que preguntar qué cosas van con subvención del Estado y cuáles no; nos tenemos que cuestionar si el Estado debe apoyar proyectos que fomentan el racismo, el clasismo, la misoginia.
No queremos decir lo que determinados agentes quieren que se diga, pero sí tenemos que sumar a un proyecto de futuro en derechos humanos, respeto, diversidad, igualdad, justicia y equidad; es nuestra responsabilidad y la de los creadores; a todos nos duelen esas cosas
, agregó.
Novaro dijo que un memorándum como el que se firmó con Jalisco era obligado, pues las coincidencias con Jaspersen son notorias, pero más allá de eso, muestra el resultado de la descentralización que ha comenzado a buscar y a acordar con la diversidad del país desde que se instrumentó la Dirección de Vinculación Regional y Comunitaria del Imcine, dirigida por Mónica Luna, con sede en Hermosillo, Sonora.
Ya estuvimos en Tijuana con el programa Hablemos de lo Nuestro. Vamos a ir a Saltillo y a Acapulco; en octubre se abrirá un centro de posproducción para cine indígena y de afrodescendientes en San Cristóbal de las Casas. Hay voces importantísimas en todos lados, la diversidad cultural de México es impresionante
, informó.
En San Cristóbal de las Casas, adelantó, se espera una firma conjunta con los titulares de secretarías de Cultura de los estados de la península de Yucatán.
También habló de un precio protegido
, que permita a costos muy económicos y accesibles que el público asista a salas audiovisuales a ver cine mexicano ante la conocida política de las salas comerciales de exhibir sobre todo cine estadunidense o películas mexicanas de comedia.
Estamos empeñados en que esa reconexión tiene que darse porque en el cine está el diálogo nacional. Las comedias románticas son cine mexicano, qué bueno que les va muy bien, pero hay mucho más, hay un cine que se volvió como de exportación cuando los primeros que tienen derecho a verlo son los mexicanos
, dijo.
Por eso la importancia de los acuerdos en las entidades federativas con Imcine, para buscar esa diversidad y garantizar su difusión, aprovechando que “los programas de apoyo a la producción están intactos.
En un par de meses terminarán las convocatorias y vamos a tener un amplio número de películas apoyadas. Ahora el reto es lograr acuerdos transversales, fortalecer espacios y generar que el público mexicano reclame las películas que quieren ver y que ni siquiera saben que existe.
Reveló que en un estudio reciente se encontró que 60 por ciento de las películas piratas que se compran son mexicanas, lo que demuestra que al público le interesa ver cine nacional pero es muy difícil consumirlo debido a la escasa programación y los altos costos de ingreso dentro de las salas comerciales.