Las casas de apuestas se han convertido en un boom en el mundo del futbol como patrocinadores de equipos, aunque se han creado dos corrientes a favor y en contra por los beneficios económicos y los problemas de amaño o de ludopatía que podrían acarrear, señaló Francisco San José, catedrático de mercadotecnia de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac.

Si bien las casas de apuestas han encontrado un espacio en los clubes futbolísticos para promocionarse con exorbitantes patrocinios, también se deben considerar las circunstancias en las que estas empresas trabajan.

Las casas de apuestas en línea también se vuelven un tema complejo porque muchas de estas empresas fueron creadas en paraísos fiscales y apelan a no pagar impuestos: muchas fueron registradas en Luxemburgo o en Islas Caimán, apuntó Francisco San José. El problema de los amaños también puede surgir si no se toman las medidas o se tiene las leyes correspondientes para evitar que las casas de las apuestas puedan llegar a influir en los partidos.

Hay temas que son más profundos, más allá de los resultados, porque también puedes apostar por el número de goles en cada partido, los saques de meta o tiro libre, ahí es donde podría estar el amaño. En el caso de México, las leyes son muy laxas y se deberían de adaptar, dijo.

No obstante, indicó que existen empresas que se dedican a monitorear los momios de los partidos para analizar si pudieran darse casos de amaños.

A su vez, Ernesto Meade, abogado del deporte, señaló que la FIFA no ha creado un reglamento al respecto porque tiene un área de integridad dedicada a detectar los amaños y hasta el momento no han encontrado elementos que involucren a las casas de apuestas.

Tan sólo en México, grupo Caliente, que pertenece a la familia Hank Rhon, dueños de Xolos y Dorados, imprime su marca en las playeras de 10 clubes: Chivas, Tijuana, América, Cruz Azul, León, Santos, Querétaro, Morelia, Puebla y San Luis. Además tiene convenio con los equipos del Ascenso de Sinaloa, Leones Negros de la UdeG, Celaya, Tampico Madero, Venados y Correcaminos.

En la Liga Mx también han encontrado espacio casas de apuestas como MoPlay, que patrocina al Atlas; Playdoit, con Bravos de Ciudad Juárez y Necaxa, al tiempo que Veracruz tiene un respaldo de Winpot, un casino de que también es propiedad del dueño de Tiburones, Fidel Kuri. Sólo Pumas, Pachuca, Toluca, Monterrey y Tigres no están relacionadas con este tipo de empresas.

En Europa, la industria de las casas de apuestas ha encontrado un mercado como patrocinador sin restricciones en Inglaterra y España, mientras que en Italia el gobierno prohibió los anuncios de este estilo en los clubes de la Serie A, desatando una polémica local.

En el torneo español, 19 de los 20 equipos han firmado con estas empresas, siendo el Real Sociedad el único libre. Bet365 es la que tiene más alcance con 11 clubes, seguida de Betway con tres equipos. Bwin, que fue una de las pioneras en este sector hace años con el Real Madrid, ahora trabaja con el Atlético de Madrid y Valencia por 5.3 millones de dólares, publicó el diario local La Vanguardia.

El rotativo detalló que en 2018, las apuestas deportivas en línea alcanzaron casi un millón y medio de jugadores en España y acaparaban más de la mitad de los ingresos del juego en línea, con 365 millones de euros.

En Inglaterra, al menos la mitad de los clubes tendrán en sus playeras el logotipo de una empresa de juegos de azar, por lo que los equipos esperan ganar un récord de 427.5 millones de dólares en ofertas de patrocinio de camisetas, aseguró el diario británico The Guardian.

Italia se convirtió en el país más representativo que va en contra de esta tendencia, luego de que el Consejo de Ministros prohibió la publicidad de juegos de azar a partir de enero para proteger al creciente grupo de ludópatas. La regulación forma parte del llamado decreto de dignidad de la salud de los ciudadanos.

La medida desató revuelo en la Serie A, donde la mitad de los equipos percibían jugosas ganancias por este tipo de patrocinios, además de que les preocupaba verse en desventaja económica antes las otras ligas europeas que se embolsarías las ganancias que ellos ya no tendrían.

La Autoridad de Comunicaciones de Italia estimó que la liga perdería hasta 110.8 millones de dólares sin este tipo de patrocinios, de acuerdo con el diario local Sport 24.