Junto a los 5 mil millones de pesos que recibirán en 2020 de financiamiento público federal, los partidos políticos también tendrán acceso a otro monto similar proveniente de las arcas estatales, por lo que sus prerrogativas podrían llegar a los 10 mil millones de pesos.

Esa cantidad adicional se deriva del hecho de que en los estados se replica la fórmula utilizada a escala federal para calcular el financiamiento público.

Marco Antonio Baños, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), recientemente señaló que la homologación de dicha operación matemática ha generado presiones de gasto importantes en las entidades federativas, por lo que planteó la posibilidad de modificar esa cifra. En lugar de considerar 65 por ciento de la unidad de medida y actualización (UMA), propuso 30 por ciento.

Recordó que en la actualidad, los estados de Chiapas, Guanajuato, Hidalgo y Jalisco calculan las prerrogativas con un porcentaje diferente a 65, pese a la regla genérica, e incluso en la última entidad se ha introducido una especie de índice de productividad de los partidos.

En medio del debate para reducir el financiamiento público de las fuerzas políticas, el polítologo y catedrático de la UAM-Iztapalapa Víctor Alarcón, señaló que es fácil calificar como escandaloso el monto de recursos que recibirán o decir que es mucho dinero, pero más bien, lo que debe hacerse es una revisión exhaustiva del tema, para ver si se justifica ese monto.

Por ejemplo, comentó, hay que ver si los institutos políticos están dando capacitación a jóvenes y mujeres, si están formando ciudadanía y si están propiciando la participación de la población en la democracia, puntualizó el investigador. También recordó que la actividad política es una industria. Hay que preguntarse cuántas empresas viven alrededor de esta, desde imprentas hasta agencias de comunicación. Alarcón planteó la posibilidad de suprimir el financiamiento estatal cuando no hay elecciones, porque es redundante.

Por su lado, Ivonne Acuña, catedrática de la Universidad Iberoamericana, se pronunció por bajar los montos de las prerrogativas pues actualmente representan un gasto enorme. Para que las fuerzas políticas puedan trabajar con menos dinero, tienen que cambiar su forma de hacer política, de administrar los recursos y su relación con la ciudadanía, señaló.

Deben comprometerse con la sociedad y no con el dinero que van a recibir, enfatizó, al recordar que algunos partidos surgieron como negocios, debido a la cantidad de recursos a que tienen acceso.

La catedrática universitaria resaltó que Morena logró llegar al poder en poco tiempo, debido alhartazgo de la población con los políticos tradicionales.