Las acciones urgentes que el Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en inglés) le ha enviado al gobierno del estado de Veracruz, por el caso de la desaparición de seis personas en 2013, son de vital importancia, porque si se hubieran acatado en su momento, muy probablemente ya se hubiera dado con el paradero de las víctimas.

Así lo afirmó Perla Damián, madre de Víctor Álvarez Damián, uno de los hombres desaparecidos entre el 6 y el 11 de diciembre de 2013 en la colonia Formando Hogar, de la ciudad de Veracruz, quien señaló que las indagatorias sobre el caso no han avanzado nada desde hace casi seis años, debido a la falta de voluntad política de las autoridades locales para indagar lo ocurrido.

Como se informó en este diario (viernes 16 de agosto de 2019), la organización civil Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos presentó un amparo que será revisado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para discutir si las acciones urgentes emitidas por la CED son de cumplimiento obligatorio o no para el Estado mexicano.

Lo anterior, debido a que la Fiscalía General del estado de Veracruz ha ignorado las acciones urgentes que le ha enviado la CED por el caso de los seis desaparecidos en la colonia Formando Hogar, por considerar que no existe una obligación legal de su acatamiento forzoso.

En entrevista con La Jornada, Álvarez destacó la importancia de que las mencionadas acciones urgentes sean acatadas, pues en esa medida las investigaciones avanzarían con mayor rapidez y, quizá, ya se hubiera podido encontrar a su hijo Víctor y a los otros desaparecidos: Pablo Darío Miguel Hernández, José Ignacio Cruz González, José Armando Cortés Arrioja, Yonathan Isaac Mendoza Berrospe y Marco Antonio Ramírez Hernández.

Las investigaciones no han avanzado absolutamente nada, pero si ellos (las autoridades veracruzanas) hubieran cumplido con las acciones urgentes de la CED, ya sabríamos qué pasó con los muchachos. Hace 15 días estuve en la Ciudad de México hablando con algunos ministros de la Suprema Corte, y les hablé con el corazón para que no nos dejen solos, enfatizó.

Investigar es la obligación de las autoridades, pero no lo quieren hacer por falta de voluntad política. El caso está estancado; no hay un solo avance por más que haya muchas diligencias por desahogar. Es un acto de encubrimiento, porque los mismos que operaron la desaparición, son los que están investigando, acusó.