Los pacientes mostraron un incremento en la ansiedad; además se conoció que usaron tabaco, alcohol y sedantes // No hubo menos dolor
Miércoles 14 de agosto de 2019, p. 2
Madrid. Una investigación de la Universidad de Houston, Estados Unidos, descubrió que los adultos que toman opioides recetados para el dolor intenso tienen más probabilidades de padecer problemas de ansiedad, depresión y abuso de sustancias si también consumen mariguana.
Dado que la cannabis potencialmente tiene propiedades analgésicas, algunas personas recurren a ella para controlar el dolor
, explicó Andrew Rogers, estudiante de doctorado en sicología clínica en el Laboratorio de Investigación de Salud y Ansiedad de la Universidad de Houston y su Clínica de Tratamiento de Uso de Sustancias, al describir el trabajo publicado en el Journal of Addiction Medicine.
Rogers se centra en la intersección del dolor crónico y el uso de opioides e identifica los mecanismos sicológicos subyacentes, como la sensibilidad a la ansiedad, la regulación de las emociones, la ansiedad relacionada con el dolor de estas relaciones.
Los opioides recetados a menudo se usan para tratar el dolor crónico, y la cannabis es otra sustancia que cada vez más personas usan para el mismo fin.
Bajo la guía del asesor Michael Zvolensky, Hugh Roy y Lillie Cranz Cullen, profesora de sicología de la Universidad y directora del laboratorio y la clínica, Rogers entrevistó a 450 adultos en todo Estados Unidos que habían experimentado dolor moderado a intenso durante más de tres meses.
La investigación reveló no sólo síntomas elevados de ansiedad y depresión, sino también el uso de tabaco, alcohol, cocaína y sedantes entre los que agregaron cannabis, en comparación con los que usaron opioides solos. Además, no se informó un aumento de la reducción del dolor.
Ha habido mucha expectativa de que tal vez la cannabis sea la alternativa nueva o más segura a los opioides, así que eso es algo que queríamos investigar
, sostuvo Rogers, quien dijo que la idea para el estudio surgió de una conversación con Zvolensky.
Rogers estudiaba el uso de opioides y el manejo del dolor cuando comenzaron a discutir el papel de la cannabis en ese tema.
Los hallazgos resaltan una población vulnerable de usuarios de polisustancias con dolor crónico e indica la necesidad de una evaluación y tratamiento más exhaustivos sobre ese padecimiento
, concluyó.
Brownies con THC provocan menor actividad
Por otro lado, un estudio de la Universidad de Indiana, con roedores, reveló que comer alimentos con tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente sicoactivo de la mariguana, provoca menos actividad y temperaturas corporales más bajas.
El estudio, publicado en Drug and Alcohol Dependence, es uno de los primeros que analizan qué ocurre cuando se ofrece el consumo oral voluntario de THC en animales, asemejándose al método en el que los humanos ingieren esa droga mediante diversos preparados, como galletas o brownies.
La investigación abre la puerta a nuevos estudios que ayudarán a arrojar luz sobre los efectos fisiológicos y de comportamiento en las personas cuando comen alimentos con mariguana.
Los expertos hallaron que los efectos del THC comestible variaban según el sexo. Además, mostraron que los roedores se autoadministran o eligen consumir voluntariamente dosis y lo hacen repetidamente. Se les dieron dosis gradualmente crecientes en una masa de harina, azúcar, sal, glicerina y el componente sicoactivo.
Es importante entender los efectos en la salud de consumir comestibles de mariguana, debido a su creciente popularidad en los estados donde se ha legalizado su uso. La gente puede comprar galletas y dulces
, explicaron estos investigadores sobre la pertinencia del trabajo.
Los alimentos con mariguana pueden provocar reacciones adversas extremas. Muchos de los productos hechos comercialmente tienen una concentración relativamente más alta de THC que la original. En algunos casos, la gente no está segura de la cantidad que debe consumir y termina comiendo más de lo que debería, de ahí el riesgo.
Impacto en la capacidad de pensar
Los investigadores quieren conocer el impacto de los comestibles en la capacidad de pensar de la gente, si hay consecuencias a largo plazo para alguien que los ha comido repetidamente y luego deja de hacerlo, y cuáles son las consecuencias, si las hay, en que un niño los coma de forma accidental.
Utilizaron ratones para el estudio debido a las barreras éticas que implica el uso de seres humanos en los estudios y la falta de control sobre la exposición anterior de éstos al componente y a otros fármacos.
Por ejemplo, varios estudios han conseguido explicar, gracias al uso de ratones, por qué la mariguana daña los cerebros de algunos adolescentes. Según sus hallazgos, la exposición a la yerba aumenta la inflamación en un tipo específico de células cerebrales que conlleva una rara mutación genética relacionada con la esquizofrenia y el trastorno bipolar, así como otros problemas siquiátricos importantes.