Los ahorradores defraudados por Ficrea buscarán la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues afirman que el fondo del caso es la corrupción del anterior gobierno federal que permitió a Rafael Olvera Amezcua, dueño de la empresa, llevarla a la quiebra y afectar a más de 4 mil 800 personas, en su mayoría adultos mayores.

El abogado de los ahorradores, Fauzi Handam Amad, sostuvo que es necesario involucrar al Ejecutivo para que las partes se sienten a negociar, ya que Olvera Amezcua tiene recursos suficientes para responder a la demanda.

Explicó que el grupo de defraudados al que representa reclamaron originalmente la devolución del ciento por ciento de sus ahorros, más los intereses correspondientes y un pago por daño moral equivalente a 30 por ciento del capital.

Sin embargo, al ser entrevistado durante una asamblea que realizaron los afectados, Handam Amad aseguró que es indiscutible que por la vía del concurso mercantil no será posible recuperar el total de lo que se debe a los inversionistas, por lo que adelantó que los ahorradores van a tener que ceder un poquito, por ejemplo, no pretender los intereses y a lo mejor dar un descuento, o sea, recuperar 80 por ciento no estaría mal, tiene que cederse en algo.

Agregó que ya han agotado las instancias legales nacionales, y ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó su demanda por razones que él calificó como irrisorias, acudieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde su caso está aún bajo el estatus de análisis provisional sobre su admisibilidad.

En la asamblea, se aseguró que Olvera Amezcua, quien fue detenido en Estados Unidos en mayo pasado, tiene aún bienes muebles e inmuebles por un valor que estiman en 4 mil millones de dólares, cantidad suficiente para pagar a los inversionistas.

Desde que estalló el conflicto, hace casi cinco años, 140 personas que habían depositado sus ahorros en Ficrea han fallecido, informó Javier Paz Zarza, interventor en el concurso mercantil, quien dijo que eran personas que confiaban ver en vida sus ahorros y lamentablemente ya no están.