Acción mediática
i sorpresa, ni sobresalto provocó en el Congreso local, ni en el entorno político del estado, la demanda de juicio político que presentó el diputado federal de Morena, Rubén Cayetano García, contra los integrantes de la Junta de Coordinación Política y de la Comisión Permanente, por tomar tres semanas de vacaciones, con lo cual se violó la ley orgánica del Legislativo, y en los hechos, desapareció por un tiempo ese poder público. Tal demanda no tiene posibilidad de prosperar, pero sí ofrece a su autor la posibilidad de mantener su presencia en los medios.
El legislador pidió a los líderes del Congreso local y a otros integrantes una especie de suicidio político con un juicio que podría acabar en su destitución. Nadie –empezando por el propio autor de la demanda– estará pensando que eso ocurrirá. DE seguro no se trataba de que tuviera ese efecto, sino de que su nombre sonara por ese motivo. Quizá busca posicionarse entre los aspirantes con posibilidades para las próximas elecciones, pues la competencia por conseguir una postulación de Morena, su partido, de seguro es brutal, y a algunos les ha de parecer que para lograrla todo es válido.
Es como cuando el Partido Verde enarboló la bandera de la pena de muerte. No puede asegurarse que iba en serio, pues la Constitución la prohíbe, basada en que, ejecutada la pena, no hay manera de remediarla, aliviarla, suspenderla o suavizarla, porque la muerte hasta ahora no tiene vuelta atrás. Era una propuesta demagógica, pero con posibilidades de hacer conexión con las emociones de los electores; es decir: tenía el descarado propósito de levantar votos en la elección, para de ese modo no desaparecer como partido y así seguir recibiendo presupuesto público.
Se parece también al anuncio que recién hizo el titular de la SRE, Marcelo Ebrard, de solicitar la extradición del asesino de El Paso. Es improbable que Estados Unidos la conceda, ni hay nada que lleve a concluir que en México sería mejor juzgado y sancionado que allá. Podría ser para ganar votos y popularidad en el caso de que le toque competir por la Presidencia dentro de cinco años. ¿Cayetano García pretenderá aparecer en las boletas electorales de 2020? Al menos, de eso lo acusa el coordinador del PRD en el Congreso local, Celestino Cesáreo: como no tiene foro en el Congreso federal –pues allá la competencia con otros 499 legisladores debe estar feroz–, viene a buscar camorra a Guerrero para brillar un poco. Si algún medio local cayó en su garlito y le siguió el juego, allá él.