El Senado se vio obligado a suspender ayer sus actividades debido al plantón que instalaron organizaciones campesinas fuera de su sede en Reforma e Insurgentes y que podría prolongarse hasta el próximo sábado.

Decenas de integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) de la Ciudad de México y de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), entre otras, colocaron a partir de las 10 de la mañana casas de campaña alrededor de las instalaciones senatoriales y cerraron todas las puertas de acceso a esa cámara.

Impidieron incluso la salida del personal que laboraba en esos momentos –unas 600 personas– que sólo pudieron dejar el recinto hasta después de las dos de la tarde, luego de la intervención del presidente del Senado, Martí Batres. Anunciaron que permanecerán ahí por 48 horas.

Al respecto, el senador Batres resaltó que respetan esa protesta, la cual forma parte de las movilizaciones que llevaron a cabo ayer diversas organizaciones campesinas en esta ciudad y en el resto del país.

Precisó que los manifestantes no formularon ninguna solicitud de intervención de ese órgano del Congreso, además de que ayer mismo se establecieron ya los canales de negociación de todo el movimiento con el gobierno federal.

El senador Batres precisó que hoy por la mañana la mesa directiva valorará la situación, ya que este tipo de sucesos cambian mucho de un día para otro.