En entrevista con La Jornada, el titular del FCE explica que no son ‘‘una agencia’’, no buscan tener derechos universales ni bloquear autores para otros idiomas // Antes de acudir a esa feria en Alemania se debe revisar el catálogo del Fondo alusivo a escritores nacionales
Martes 6 de agosto de 2019, p. 4
Ante la polémica que surgió porque el Fondo de Cultura Económica (FCE) no acudirá a la Feria de Fráncfort, Paco Ignacio Taibo II, su titular, sostiene que la editorial del Estado mexicano está interesada ‘‘más en editar y distribuir libros en español que en tener derechos universales y bloquear autores para otros idiomas; además, no somos una agencia”.
El FCE, antes de ir a la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, debe revisar ‘‘su catálogo para ver qué derechos todavía tenemos, sobre todo de autores nacionales”, explica en entrevista con La Jornada. Asevera que de 98 por ciento de los libros publicados por el sello, no tienen los derechos universales.
‘‘Por ejemplo, los contratos para las obras de Carlos Fuentes que nosotros tenemos editadas, se negocian con los herederos del escritor fallecido en 2012. No pasan por nosotros. Nuestro contrato no tiene derechos universales.’’
Aunque señala que en ese proceso de revisión pudieran encontrar ‘‘contratos viejos que hayamos comprado universales y que podamos ejercer. Incluso en esos casos yo sería partidario de liberarlos y dejar que los autores a través de sus agencias pudieran ganarse la vida”.
Además, ‘‘no me parece justo incluir en nuestros contratos derechos que no vamos a usar, porque no somos una agencia. En cambio, distribución en español: sí. En tantos países como podamos: sí”, expresa el historiador y narrador.
Hoy valía más la pena ir a la feria infantil de Bolonia
México sí tiene qué ofrecer en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, pero son las editoriales y la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem) las que deben asistir, considera Taibo II.
Adelanta que es posible asistir al encuentro editorial más importante del mundo, pero ‘‘hoy valía más la pena ir a la feria infantil de Bolonia y ahí fue donde fuimos”, afirma.
Es la excepción: ‘‘lo infantil y juvenil es donde verdaderamente estamos teniendo capacidad de negociar contratos universalesde autores mexicanos o latinoamericanos y venderlos en todo el mundo. Eso vamos a seguir haciendo porque ha funcionado bien”.
Taibo II menciona que en la actualidad el FCE a veces se ve obligado a firmar contratos por derechos restringidos, como en el reciente caso de un autor que sólo se distribuye en Bolivia. ‘‘Negociamos con la editorial que nos cedan los derechos para el resto de los países hispanoparlantes. Así ni perjudicamos al autor y su editorial en Bolivia y al mismo tiempo lo sacamos del ámbito local y lo distribuimos a escalas latinoamericana y española”.
Recientemente, añade, ‘‘firmamos un contrato para la más reciente novela del argentino Juan Sasturain, quien ganó el Premio Hammett de novela policiaca. Tiene editores en Argentina y España, pero distribución sólo en esos dos países. Firmamos contrato para el resto de América Latina, incluido México. Encontramos una oportunidad de utilizar ciertos territorios y al mismo tiempo proteger los territorios que ya tenía negociados”.
Taibo II aclara que ‘‘lo habitual en Fráncfort no es vender libros, sino derechos o comprarlos”; y ‘‘lo que el Fondo vende en ferias internacionales son derechos de sus colecciones infantiles y juveniles, lo cual le daba mucho más sentido a ir a la feria especializada de Bolonia, donde fuimos a vender derechos de autores que el Fondo publica y de los cuales tenemos derechos internacionales”.
El titular del FCE añade: ‘‘Habíamos hecho una serie de maniobras para adelantarnos a Fráncfort, sobre todo en libros de historia de editoriales italianas que queríamos traer; no tenía sentido ir a comprar derechos a esa feria y, por tanto, ¿qué íbamos a vender?
‘‘Los libros que hemos publicado en México y que tenemos derechos en idioma español no podíamos ir a ofrecer sus derechos internacionales, y los derechos en español ya los tenemos, de tal manera que este era un debate del sentido común que se envenenó.”
El Fondo irá a encuentros de La Habana y Buenos Aires
Taibo II destaca que ‘‘la Caniem, que representa al conjunto de la industria editorial mexicana, tiene que ir a Fráncfort y negociar derechos. Pero el Fondo, no tenía sentido. Era un gasto absolutamente innecesario, como tantos que se han hecho los últimos años”.
En contraste, afirma, ‘‘era mucho más interesante” asistir a las ferias del libro Guatemala, de La Paz (Bolivia), de Bogotá (Colombia) y de Lima (Perú). ‘‘El espacio natural para nuestros libros en estos momentos son los lugares donde el Fondo tiene filiales y donde podemos operar una distribución sólida de libros en español”. Adelanta que asistirán a los encuentros de La Habana, Cuba, y Buenos Aires, Argentina.
En respuesta a las primeras declaraciones del titular del FCE, la Caniem publicó un comunicado en el que destaca: ‘‘La participación de los editores en las ferias más importantes, como la Feria del Libro de Fráncfort, es fundamental para la promoción del libro mexicano. Es así como desde la cámara propiciamos que un mayor número de empresas editoriales tengan presencia en los mercados internacionales”.
Esa asociación concluye que ‘‘autores y editores, así como to-dos los involucrados en la industria de los contenidos, nunca quedan fuera de la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, donde no solamente se negocian derechos para traducciones a otros idiomas, sino que se definen las tendencias globales de la industria editorial”.