Teherán, Las fuerzas navales iraníes capturaron ayer un petrolero de bandera iraquí en el golfo Pérsico, informó la agencia de noticias IRNA. Se trata del tercer barco bloqueado por Irán en menos de un mes. El buque fue detenido el miércoles por el cuerpo de élite de los guardianes de la revolución por transportar combustible de contrabando; sin embargo, Irak rechazó que fuera suyo.

La embarcación, que llevaba siete tripulantes, transportaba 700 mil litros de petróleo de contrabando cerca de la isla de Farsi, norte del Pérsico, y fue enviada al puerto de Bushehr, en el sur; su carga fue entregada a las autoridades, precisó un comunicado del cuerpo militar.

El navío se dirigía a países árabes del Pérsico, indicó el general Ramezan Zirahi, comandante de la guardia revolucionaria. La declaración fue acompañada de imágenes de la captura del barco.

La Quinta Flota de Estados Unidos, con sede en Bahrein, declaró no tener información que confirme la captura. Tampoco expertos en tráfico marítimo pudieron ofrecer más detalles sobre el incidente ocurrido desde el miércoles pasado, pero que apenas se dio a conocer ayer.

El 14 de julio Irán interceptó un buque con bandera panameña, el MT Riah, que también fue acusado de contrabando. Cinco días después, el 19 de julio, la marina iraní capturó un petrolero sueco con bandera británica, el Stena Impero, sospechoso de no respetar el código marítimo internacional.

La captura del Stena Impero ocurrió 15 días después de que las autoridades británicas interceptaran el petrolero iraní Grace 1 frente a las costas de Gibraltar por violar las sanciones de la Unión Europea al dirigirse a Siria con un cargamento de petróleo, acusación que Teherán rechaza.

En este contexto, Estados Unidos enfrenta dificultades para crear una coalición internacional en el golfo Pérsico para proteger los buques que transitan por el estrecho de Ormuz, debido al temor de sus aliados de ser arrastrados a un conflicto con Irán.

En tanto, la organización Consejo Noruego para Refugiados informa que debido a las sanciones estadunidenses se quedará a mediados de agosto sin fondos para la ayuda humanitaria de millones de afganos en Irán, lo que supone una sentencia de muerte, informó el secretario general de la ONG, Jan Egeland.