Alrededor de 80 familias que habitan en la comunidad de Río Florido, Chiapas, enfrentan desde hace varios días una situación de zozobra ante la posibilidad de que integrantes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal –quienes en días recientes han llevado a cabo operativos conjuntos en la zona– ingresen a su territorio para detener a militantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).

Así lo afirmó Nadín Reyes, coordinadora de la organización de búsqueda de personas desaparecidas Hasta Encontrarlos, quien señaló que militares y policías han mantenido una actitud de acoso en contra de las poblaciones en donde el FNLS tiene mayor respaldo con la finalidad de frenar su lucha en defensa de su territorio.

En Río Florido hay más de 80 familias, con unos 300 niños y bebés, que viven en una situación de constante angustia porque no saben si la Guardia Nacional y los policías puedan entrar. No han podido sembrar sus parcelas, están viviendo todos juntos en la capilla de la comunidad y nos preocupa que la situación de violencia escale, indicó la activista en charla con La Jornada.

De acuerdo con Reyes, diversos integrantes del FNLS han sido señalados falsamente por las autoridades estatales como responsables de comisión de delitos –entre ellos el robo de un vehículo–, pero la verdadera intención es criminalizarlos para justificar la represión en su contra, amedrentarlos y que dejen de defender las tierras que habitan.

Cinco ejecuciones extrajudiciales

Asimismo, recordó que desde 2015 el FNLS ha sufrido la ejecución extrajudicial de cinco de sus integrantes –entre ellos Humberto Morales Sántiz, Héctor Sántiz López, Víctor Alfonso Pérez y Mario Moreno López–, además de la desaparición de Fidencio Gómez Sántiz y el reciente encarcelamiento y tortura de Javier González.

De igual manera, lamentó que a pesar del compromiso del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, por intervenir para frenar la violencia contra el FNLS en Chiapas e Hidalgo –de los cuales las víctimas señalan a presuntos grupos paramilitares–, aún no haya intervención de las autoridades federales para detener las agresiones.