Guadalajara, Jal., La petición de renuncia de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, fue la consigna más insistente durante una manifestación, la tarde de ayer, contra el alza de la tarifa del transporte público a una semana de que entró en vigor, de 7 a 9.50 pesos.

El contingente de alrededor de 700 personas recorrió el centro de esta ciudad y realizó tres paradas: la primera, junto a la estación Universidad de la línea 2 del tren ligero para recordar la represión del 26 de julio pasado; la segunda, a las afueras del palacio de gobierno, donde inútilmente pidieron que saliera el gobernador Alfaro, contra quien hubo insultos y señalamientos de ser cobarde, al no dar la cara para responder por su medida.

La tercera y definitiva fue en plaza Liberación donde organizaron un mitin y se anunciaron nuevas movilizaciones y diferentes medidas que serán tomadas para lograr el objetivo de disminuir la tarifa y obligar al gobernador del estado a entrar a un proceso de revocación de mandato.

Integrados en la Asamblea Popular contra el Tarifazo, participaron grupos como la Asamblea Estudiantil del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Cuarta Internacional, el Comité Salvemos Temacapulín, la Asamblea Popular Solidaria de Jalisco, entre otros.

Aunque no marcharon, militantes de la agrupación Futuro, que encabeza el ex diputado local independiente Pedro Kumamoto, se reunieron en el punto de partida de la marcha, parque Revolución, y realizaron una asamblea a fin de planear acciones de resistencia y oposición al llamado tarifazo.

La Federación de Estudiantes Universitarios de la UdeG, que tradicionalmente había encabezado las causas contra el aumento a la tarifa convocando a miles de alumnos, en esta ocasión amagó durante la semana que harían movilizaciones; pero su dirigente, Jesús Media, fue llamado hace unos días por el gobierno estatal con quien acordó abrir mesas de trabajo para mejorar el servicio del transporte público, lo que desactivó esa posibilidad.

El viernes, el PAN Jalisco presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra las autoridades que aprobaron el alza y quienes ordenaron la represión pasada contra manifestantes, en la que detuvieron y golpearon a cinco alumnos de la UdeG, miembros de la Asamblea Estudiantil.

El organismo abrió una investigación oficiosa a partir de que los policías antimotines estatales fueron enviados para golpear a los estudiantes que abrieron y permitieron el paso libre a los andenes del tren ligero en la estación Universidad de la línea 2 el pasado 26 de julio.