Domingo 4 de agosto de 2019, p. 5
Los Ángeles. Casi un mes después de su arresto en Suecia, el rapero A$AP Rocky regresó a Estados Unidos para aguardar el veredicto en el juicio por asalto contra él y otros dos estadunidenses.
Televisoras de Los Ángeles informaron que el artista, de 30 años, estaba entre varias personas que bajaron de un avión privado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles el viernes por la noche.
El rapero, cuyo nombre es Rakim Mayers, había partido de la terminal aérea de Arlanda, Estocolmo, el viernes. Los jueces dejaron a los tres acusados en libertad mientras estudian un veredicto que darían a conocer el 14 de agosto. Junto con David Rispers Jr. y Bladimir Corniel, está acusado de golpear a Mustafa Jafari de 19 años, frente a un restaurante de comida rápida el 30 de junio en el centro de Estocolmo. Mayers, preso desde su arresto el 3 de julio, se declaró inocente el martes al comenzar su juicio de tres días.
Trump metió la mano
El caso atrajo la atención de gente famosa como Justin Bieber y el propio presidente Donald Trump. Éste provocó un alboroto en las relaciones diplomáticas bilaterales al expresar públicamente su apoyo al músico nominado al Grammy. Trump festejó su liberación con un tuit en el que le deseó un rápido regreso a casa.
El primer ministro sueco recibió una apelación de Trump en julio, pero dijo que no podía entrometerse en un caso judicial.
Durante la última jornada del juicio, el viernes, una testigo modificó su declaración inicial a la policía, al decir que en realidad no vio a Mayers golpear a Jafari con una botella. Pero ella y otra testigo amiga suya, que declararon en forma anónima, reiteraron que habían visto el ataque de Mayers y sus acompañantes a Jafari. Todo fue muy rápido. Temíamos por nuestras vidas
, declaró la primera mujer en la corte. Jafari estaba sangrando. Tenía heridas en la mano. También dijo que le dolía la espalda
.
Mayers dijo que actuó en defensa propia porque Jafari y otro hombre no los dejaban en paz.
Al enterarse de que los dejarían en libertad, los tres sospechosos se abrazaron y parte de en la sala los aplaudió.