La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que con el relevo en el Instituto de Vivienda (Invi) no se cede en favor de ninguna organización social y aseguró que se acabará con la corrupción y el negocio inmobiliario, el cual se promovía en la anterior administración desde el organismo descentralizado.

Al ser entrevistada después de inaugurar uno de los cinco Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) que ayer se abrieron en Álvaro Obregón, la mandataria capitalina indicó que Rodrigo Chávez, a quien se le vincula con la agrupación Patria Nueva, sólo estará como encargado de despacho en lo que se toma una decisión definitiva. Él ya no participa en su organización, esa fue una de las condiciones que se le plantearon para que trabajara en el Invi, dijo al descartar que haya un conflicto de intereses.

Comentó que en la pasada administración se privilegió a algunos grupos que estaban con el partido político en el gobierno, pero aseguró que eso no sucederá bajo su mandato. La solicitud no era para resolver un problema de vivienda social, se volvió un negocio inmobiliario en donde ellos vendían los departamentos. Entonces, eso es lo que estamos acabando en el Invi y vamos a seguir con el programa.

Sheinbaum manifestó que se revisan los proyectos, muchos de los cuales están detenidos desde 2006, y se darán los apoyos a partir de las necesidades y del tiempo que llevan en la solicitud de vivienda.

Agregó que se decidió el relevo en el Invi porque se trata de una institución en la que debe tenerse mucha mano para platicar con todos. Quizá esto fue parte del error.

El viernes la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, atendió a representantes de las organizaciones que se manifestaron días previos frente al Antiguo Palacio del Ayuntamiento contra las reglas de operación emitidas por el instituto.

La mandataria capitalina expresó que el propósito es generar un consenso con los grupos promotores de vivienda.