París. Su nombre pasó a formar parte del vocabulario corriente para designar al que se alza contra la injusticia. El Zorro, nacido el 9 de agosto de 1919 de la pluma de Johnston McCulley, se convirtió en icono cultural de la talla de Tarzán o Superman.

Después de su primera aventura, La maldición de Capistrano, que apareció por entregas en un cómic californiano, McCulley escribió otras 60, haciendo de El Zorro uno de los primeros héroes de la literatura estadunidense. Pero fue la pantalla, ya fuera la pequeña o la grande, la que dio notoriedad a este hombre enmascarado.

McCulley se inspiró en un mexicano a medio camino entre el bandido y el patriota que vivía en California en el siglo XIX, en la época de la fiebre del oro, Joaquín Murieta, quien defendía a los amerindios frente a los gringos. El premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda le dedicó su única obra de teatro.

Otra de las figuras que le dieron ideas a McCulley fue La pimpinela escarlata, un justiciero inglés que actuaba durante la Revolución Francesa, creado a principios del siglo XX por Emmuska Orczy, británica de origen húngaro.

A Don Diego de la Vega, un joven aristócrata de origen español con apariencia de inofensivo estudiante, le indignan los poderosos notables, corruptos y crueles, de Los Ángeles y su región. Cuando sale a defender a los pobres y los oprimidos, se transforma en El Zorro, vestido de negro y escondido tras un antifaz de tela que deja a la vista su fino bigote.

Cuenta con su fiel servidor Bernardo, quien es mudo y finge ser sordo para mejorar su labor de espía, y con Tornado, su inteligente caballo negro.

La serie de televisión de Walt Disney (78 episodios grabados entre 1957 y 1961) gozó y sigue gozando de gran popularidad a escala internacional. Su famosa sintonía rezaba: “En su corcel cuando sale la luna / aparece el bravo Zorro/ Al hombre del mal él sabrá castigar / marcando la zeta de El Zorro”.

Guy Williams, con 1.90 m de altura y sus verdaderas dotes de esgrima, encarnaba al justiciero hispano en esta serie, que en 1992 fue producida en color. Era él mismo, y no un doble, el que interpretaba los duelos incluso aunque las espadas no estaban embotadas.

El día de los combates era el viernes. Así, en caso de que hubiera problemas, tenía unos días para recuperarme o para suturarme, contó en una ocasión.

En Colombia y Filipinas se rodaron recientemente series de televisión de El Zorro, con 112 episodios (en 2007 y vendida a 97 países) y 98 (2009), respectivamente.

En cine hay más de 50, incluidas versiones paródicas y eróticas. Las más conocidas fueron interpretadas por Douglas Fairbanks (1920), Tyrone Power (1940), Alain Delon (1975) y Antonio Banderas (en 1998 y 2005). El creador de Batman, Bon Kane, aseguró que el filme mudo El signo del Zorro, con Fairbanks, lo influyó mucho a la hora de crear a su superhéroe con capa negra e incluso el corcel Tornado para imaginar el Batimóvil.

Hay un proyecto en preparación en Hollywood con Gael García Bernal. Los cómics, la música y los videojuegos también explotaron al máximo la imagen de El Zorro.

“Tiene rasgos de Robin Hood, y en parte, de Peter Pan y Che Guevara”, dijo la escritora chilena Isabel Allende en 2005.

No solo castiga, como Superman, los ataques a la propiedad privada, sino que interviene cada vez que se ultraja la dignidad o la libertad humana, dijo el escritor francés Yann Moix en 2010.