Durante los pasados 10 años, en promedio, ocho de cada 10 aspirantes a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) no lograron ser admitidos, y dos de cada 10 alumnos admitidos no pudieron concluir su inscripción por no cumplir con alguno de los requisitos de la convocatoria, señala información de la casa de estudios.

Aun así, en 2018 esta universidad registró 13 mil 255 y 10 mil 86 alumnos admitidos e inscritos, respectivamente, cifra que representó 2 por ciento más respecto al año previo, por lo que uno de los retos es reducir la brecha de los aspirantes admitidos y los que no completan el trámite de inscripción, que actualmente es de 24 por ciento, cifra considerada como elevada.

De acuerdo con los anexos del reciente informe del rector general de la UAM, Eduardo Peñalosa Castro, presentado al Colegio Académico, se desprende que la unidad Xochimilco es la que concentra casi la mitad de los aspirantes, con 46 por ciento de ellos, que equivale a la suma de las unidades Azcapotzalco e Iztapalapa, con 47 por ciento. El porcentaje restante corresponden a las unidades Lerma y Cuajimalpa, las dos más recientes de la institución, que este año cumple 45 años de actividades.

La matrícula alcanzó la cifra de 54 mil 755 alumnos en 2018, lo que significa un aumento de 766 alumnos respecto al año anterior, según los anexos.

Por lo que toca a la demanda de carreras, se aprecia el interés de los aspirantes por las licenciaturas que ofrecen las divisiones de ciencias sociales y humanidades ciencias biológicas y de la salud, que en conjunto representan dos terceras partes de las preferencias.

Administración, derecho y medicina, las más solicitadas

Respecto a la demanda por disciplina y número de aspirantes, son tres las licenciaturas tradicionales que concentran más de la cuarta parte de las solicitudes de ingreso: administración, derecho y medicina. Si tomamos en cuenta que la oferta para licenciatura está integrada por 82 opciones, se hace evidente el desequilibrio en la distribución de la demanda, señala el rector en su informe 2018.

Frente a esta situación, con la idea de ampliar la oferta educativa y atender las necesidades socioeconómicas y enfrentar los desafíos científicos y tecnológicos, la Metropolitana ha diseñado en años recientes nuevos planes de estudio en campos emergentes. Sin embargo, las licenciaturas con menor demanda corresponden, en su mayoría, a esos planes de estudio, como ciencias atmosféricas, ingeniería hidrológica, ingeniería en recursos hídricos e ingeniería en sistemas mecatrónicos industriales, educación y tecnologías digitales, ingeniería en ciencia y tecnología de alimentos, que en conjunto representan apenas 0.6 por ciento de la demanda total.

Lo anterior, dice el rector Peñalosa, permite inferir que dichas licenciaturas requieren mayor visibilidad entre los egresados de nivel medio superior, con la aplicación de diversas estrategias que sustentarían mejores decisiones entre los aspirantes.