San Juan. Thomas Rivera Schatz, presidente del Senado de Puerto Rico, afirmó ayer que el ex congresista estadunidense Pedro Pierluisi, nominado por el gobernador saliente, Ricardo Rosselló, como su sucesor, no cuenta con los apoyos suficientes para ser confirmado en el cargo.

Rivera Schatz convocó a una sesión el próximo lunes para que Pierluisi defienda su nombramiento ante los senadores.

Merece una oportunidad para que defienda su honra y su dignidad, indicó al diario local El Nuevo Día. Sin embargo, aseguró que es difícil que Pierluisi convenza a los legisladores.

Rivera manifestó que el abogado de quien ha sido el enemigo número uno de Puerto Rico (en referencia a la Junta de Supervisión Fiscal) no puede estar al mando de Puerto Rico.

Pierluisi ha sido acusado de servir a los intereses de la Junta de Supervisión Fiscal, por lo que el presidente del Senado considera que no cuenta con la simpatía de la población.

Rosselló presentó su dimisión la semana pasada luego de una serie de protestas tras la filtración de un chat del gobernante y colaboradores cercanos que contenía comentarios homófobos, misóginos y de burla hacia las víctimas del huracán María.

Dicha renuncia se hará efectiva hoy a las cinco de la tarde (hora local). La polémica sobre quién ocupará el cargo surgió después de que la secretaria de Justicia de la isla, Wanda Vázquez, sucesora designada de Rosselló, dijo que no deseaba ser gobernadora.

Sin embargo, la funcionaria admitió ayer que está dispuesta a asumir el gobierno de la isla si es necesario.