Río de Janeiro. El presidente Jair Bolsonaro remplazó ayer a varios miembros de una comisión que investiga desapariciones y homicidios cometidos durante la dictadura en Brasil, días después de que fue confrontado sobre la participación del Estado en el asesinato de un activista de izquierda durante dicho periodo.

En un decreto que incluye la firma del ministro de Derechos Humanos, Damares Alves, publicado en los registros oficiales, se anunció el remplazo de cuatro de los siete miembros de la comisión, incluida su presidenta, Eugenia Augusta Gonzaga.

Bolsonaro fue criticado esta semana, incluso por sus aliados, por cuestionar las circunstancias en que fue asesinado Fernando Santa Cruz, activista de izquierda durante el régimen militar que estuvo al frente de Brasil de 1964 a 1985 y padre del actual presidente del Colegio de Abogados de Brasil, Felipe Santa Cruz.

El 24 de julio la comisión publicó un obituario oficial de Santa Cruz. Estipula que su deceso en 1974 fue violento, provocado por el Estado brasileño, en un contexto de persecución sistemática y generalizada durante la dictadura.

Días después, Bolsonaro desmintió esto y sin ofrecer ninguna prueba aseguró que Santa Cruz fue asesinado por el grupo terrorista Acción Popular. El mandatario declaró a la prensa que si el presidente del Colegio de Abogados de Brasil quiere saber cómo murió su padre, le diré.

Rosalina Santa Cruz, hermana del asesinado preso político, solicitó se abra un juicio político contra Bolsonaro.

El mandatario elogia y justifica con frecuencia los abusos cometidos durante la dictadura. Él y el ministro de Derechos Humanos, Damares Alves, designaron a Marco Vinicius de Carvalho, uno de los principales asesores de este último, como nuevo líder de la comisión.

En una conferencia de prensa en Sao Paulo, después de que se anunció su despido al frente de la comisión, Gonzaga mencionó que era cruel que Bolsonaro se burlara de los documentos oficiales sobre la muerte de Santa Cruz.

Agregó que los miembros de la comisión ya preveían su remplazo desde el momento de las elecciones debido a su papel destacado en la defensa de las víctimas de la dictadura.

Para nosotros esta destitución es la respuesta a nuestras manifestaciones en defensa de los derechos de la familia de Santa Cruz y otras víctimas de la dictadura, declaró Gonzaga.

Insistió en que la comisión, formada en 1995, no es un órgano gubernamental, como las secretarías, que cambian con cada gobierno.

La comisión siempre ha sido apartidista y sus miembros tienen vínculos con el tema de la dictadura; además, no perciben sueldo, explicó a un grupo de periodistas.

Felipe Santa Cruz interpuso el miércoles pasado una demanda ante el máximo tribunal de Brasil en torno a los comentarios del presidente sobre el caso de su padre, al asegurar que mostraban crueldad y falta de empatía.

Por otra parte, el mandatario sostuvo ayer que el envío de médicos cubanos a Brasil tenía por objetivo formar núcleos de guerrilla, y que si la medicina en la isla fuese tan buena se hubiera salvado el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013 tras recibir tratamiento para el cáncer.

El programa Más Médicos, estrenado en 2013 por la entonces presidenta Dilma Rousseff, se implementó por un convenio con la Organización Panamericana de la Salud que incluía a profesionistas cubanos.

La Habana se retiró en noviembre de 2018, cuando Bolsonaro, entonces presidente electo de Brasil, denunció la retención de parte importante de los salarios de los médicos por el gobierno cubano, comparando ese sistema con condiciones de esclavitud.