Puebla, Pue., Al asumir ayer la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta afirmó que la deuda heredada por las dos administraciones pasadas asciende a 44 mil millones de pesos, por lo que anunció auditorías para determinar responsabilidades, no sólo sobre esos pasivos, sino por los sobrecostos de obras públicas.

Tras rendir protesta en el Congreso estatal, el mandatario, postulado por la coalición Juntos Haremos Historia, que integraron los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) en la elección extraordinaria del pasado 2 de junio, aseguró que su gobierno se concentrará en el combate a la inseguridad y la pobreza, y en erradicar la corrupción.

Yo seré gobernador de todos. Vamos a hacer un gobierno que tenga propósitos de equidad, de equilibrio, de buscar la igualdad, pero hay que tener presente que cuidando a todos, por el bien de todos, primero los pobres, expresó.

Ante la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, Barbosa Huerta señaló que Puebla también padece insuficiencia de servicios de salud y educación, pero sobre todo corrupción.

Se diseñó estrategia para hipotecar al estado, acusa

En su largo mensaje ante los legisladores estatales, dijo que Puebla necesita saber la verdad acerca de la deuda pública heredada por los gobiernos de los panistas Rafael Moreno Valle Rosas (2011-2017) y José Antonio Gali Fayad (2017-2018). Por eso he instruido a la contraloría a que lleve a cabo auditorías.

Subrayó que se construyó una estrategia política, legislativa, financiera y contable para llevar a cabo grandes inversiones, ocultarlas como deuda, ponerlas como obligaciones y dar beneficios particulares.

Esa deuda heredada, expuso, es visible en obras como el Centro Integral de Servicios, el Museo Internacional Barroco o la serie de hospitales construidos en municipios.

Para realizar las investigaciones correspondientes se van a integrar equipos especializados a fin de tomar decisiones correctas. Puntualizó que no va a opinar hasta que tenga los resultados de los análisis de todos los fideicomisos públicos y privados.

Barbosa Huerta anunció que en su administración también se revisarán los casos de personas consideradas presos políticos y se buscará que recuperen la libertad .

Refirió que en la administración morenovallista más de 300 personas fueron perseguidas o encarceladas por motivos políticos.

Comprará mil patrullas

Advirtió que su gobierno enfrentará al crimen con una estrategia que devolverá a los poblanos la paz que tenían no hace mucho.

Informó que se adquirirán de inmediato mil patrullas y se incrementará el número de policías, a quienes se profesionalizará y se dotará de armamento y tecnología.

Explicó que Puebla es uno de los estados más pobres y desiguales en el país, a pesar de su capacidad productiva, por lo que se reactivará la economía mediante un plan de desarrollo regional estratégico, con propuestas específicas.

Este proyecto, añadió Barbosa Huerta, deberá tener metas y ser evaluado por el gobierno y la sociedad, para lo cual se prevé elaborar una ley de participación ciudadana y se alentará la llegada de capitales locales y extranjeros.

Comentó que próximamente se anunciarán dos grandes inversiones, así como la creación de una subsecretaría que buscará recursos privados, con lo que Puebla se convertirá en el principal asiento de negocios en el país.

Apuntó que se respetarán los derechos humanos y prometió que nunca más se cometerá una infamia desde el gobierno, se erradicará toda forma de discriminación y se definirán acciones públicas para combatir la violencia de género y el feminicidio.

Aseguró que habrá transformaciones al régimen político poblano, a fin de que se restablezcan los pesos y contrapesos.

El gobernador acotó que propondrá iniciativas que serán resultado de la participación social, de foros, audiencias y estudios, para que haya convivencia equilibrada y colaboración entre los poderes públicos.

Vamos a trabajar junto con el Poder Judicial; ya hay reuniones. Se reformará el sistema de justicia para que sea más cercana y Puebla vuelva a ser un estado de enorme prestigio en cuanto a su judicatura y el ejercicio del derecho.

Agregó que habrá una extraordinaria relación con el Poder Judicial y que se acabarán las influencias, las recomendaciones, los halcones y palomas mensajeras del Ejecutivo para resolver ciertos asuntos.

En cuanto al Congreso, Barbosa Huerta dijo que tendrá una relación institucional, la que corresponde para que los tres poderes desempeñen las funciones que la Constitución local y las leyes les atribuyen. Que cada quien haga lo que la ley le encargue, afirmó acompañado por su esposa, María del Rosario Orozco Caballero.

Más tarde, en el Auditorio Metropolitano, el titular del Ejecutivo estatal aseguró que tendrá una relación institucional y de colaboración con los 217 ayuntamientos del estado.

Prometió devolver a las comunas de cinco municipios ubicados en la zona influencia de la armadora de autos alemana Audi las facultades que le fueron suprimidas durante el gobierno de Moreno Valle.

Posteriormente Barbosa tuvo una reunión con representantes de pueblos indígenas, a quienes ofreció apoyo prioritario.

La asunción de Barbosa Huerta congregó a representantes de la clase política, entre ellos la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, y sus homólogos del PT, Alberto Anaya, y del PVEM, y Carlos Puente.

También acudieron el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, y de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz, así como la directora del sistema nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, María del Rocío García Pérez

De igual forma acudieron los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad; de Veracruz, Cuitláhuac García; Marco Antonio Mena, de Tlaxcala, y Rutilio Escandón, de Chiapas.

(Con información de Notimex)