Jueves 1º de agosto de 2019, p. 29
Un grupo de hombres armados prendió fuego ayer a dos unidades de la línea de transporte público San Juan Zitlaltepec, conocida como Las Brujas, tras irrumpir en el paradero de la estación Ojo de Agua de la línea uno del Mexibús. No hubo lesionados.
El secretario de Movilidad del gobierno mexiquense, Raymundo Martínez Carbajal, informó que 20 unidades han sido incineradas y dos personas han muerto por los ataques de los extorsionadores.
A las 6:30 horas de ayer un comando de entre seis y ocho sujetos llegó al paradero en una camioneta Mercury Mariner placas de circulación AKT3091 con reporte de robo.
Los sujetos portaban armas largas y cortas. Rociaron gasolina a dos camionetas estacionadas y les prendieron fuego. Bomberos de Tecámac acudieron a sofocar las llamas.
Después del ataque el resto de los conductores de la línea San Juan Zitlaltepec cancelaron las corridas de Ojo de Agua a la Central de Abasto de Ecatepec; de Ojo de Agua a Zumpango y de este municipio a la estación Indios Verdes del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Representantes de la empresa pidieron apoyo al Ejército y a la policía municipal, que escoltaron a los choferes con sus unidades hasta su base en Zumpango. El servicio de la línea uno del Mexibús, que corre de Ojo de Agua a Ciudad Azteca, en Ecatepec, no se suspendió.
El jueves 25 de julio dos unidades de transporte público de la ruta San Juan Zitlaltepec fueron incendiadas en Santa María Ozumbilla por sujetos que exigen el pago de cuotas a los directivos de la línea.
Los choferes de las unidades quemadas aquel día, padre e hijo, fueron secuestrados. Sus cadáveres aparecieron el viernes dentro de un auto Nissan Tsuru color blanco con placas MMH 4951, en las inmediaciones del fraccionamiento habitacional Nuevos Paseos de San Juan de Zumpango. Ambos fueron torturados y uno de ellos degollado.
Por ello, el pasado lunes los conductores tomaron las casetas de cobro de la autopista México-Pachuca, en Tecámac, y del Circuito Exterior Mexiquense en Tultepec, donde luego de cinco horas fueron atendidos por autoridades mexiquenses, que se comprometieron a reforzar la vigilancia en Zumpango y Tultepec.
Según fuentes gubernamentales, en la zona se han desplegado más de 170 elementos de la Guardia Nacional, así como personal de la Secretaría de Seguridad Pública mexiquense y agentes ministeriales, quienes ya investigan los ataques y las extorsiones.