Pekín. Tras semanas de enfrentamientos cada vez más violentos entre manifestantes y policías en Hong Kong, el gobierno de China culpó ayer a las fuerzas occidentales de las protestas y defendió la conducta policial en el territorio semiautónomo.

Yang Guang, portavoz de la Oficina de China para Asuntos de Hong Kong, expresó: “personas irresponsables en Occidente han aplicado una lógica extraña que los llevó a ser comprensivos y tolerantes hacia delitos violentos y a criticar la diligencia debida de la fuerza policial.

Al final del día, su intención es hacer de Hong Kong un problema para China, con la finalidad de contener el desarrollo de Pekín, afirmó Yang, sin mencionar a algún individuo o país en específico.

Añadió que tales intentos no servirán de nada porque Pekín no tolerará ninguna interferencia externa en los asuntos del territorio chino semiautónomo y pidió al gobierno de Hong Kong sancionar a los responsables de la violencia y restablecer el orden.

Ninguna sociedad civilizada o de estado de derecho tolera la violencia rampante, sostuvo el portavoz.

Las protestas en Hong Kong comenzaron a principios de junio como un llamado a retirar un proyecto de ley de extradición que habría permitido que las personas de la antigua colonia británica fueran enviadas a juicio en China continental, donde los críticos dicen que sus derechos legales se verían amenazados. Las autoridades suspendieron indefinidamente dicha iniciativa, pero los manifestantes han ampliado su protesta y ahora exigen más democracia.

El domingo pasado la policía disparó gas lacrimógeno y balas de goma a los manifestantes y hubo 49 detenidos.