Viena. Irán advirtió ayer a los países europeos que no obstaculicen sus exportaciones de petróleo en el golfo Pérsico y que la multiplicación de incidentes compromete los esfuerzos por salvar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), el histórico acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015, debilitado tras la retirada unilateral de Estados Unidos.

Tras reunirse en esta capital con representantes de los restantes signatarios de dicho pacto (Francia, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia), Abbas Araghchi, viceministro iraní del Exterior, indicó que su gobierno continuará con el abandono de sus compromisos en el PAIC, principalmente el enriquecimiento de uranio, si los demás miembros no le ayudan a proteger sus intereses económicos.

El jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Alí Akbar Salehi, anunció a un grupo de diputados su intención de reanudar las actividades del reactor de agua pesada de la ciudad de Arak, noreste de Irán, en lo que sería una nueva violación al acuerdo, reportó la agencia de noticias ISNA.

Sobre la reunión, Araghchi comentó: el ambiente fue constructivo. Las conversaciones fueron buenas. No puedo decir que resolvimos todo, pero hay muchos compromisos de los firmantes.

En julio de 2015 fue concretado el PAIC, que estableció limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.

Pese a que el Organismo Internacional de Energía Atómica confirmó que Teherán cumplía con el tratado, Washington lo abandonó de manera unilateral en mayo de 2018 al acusar a la república islámica de seguir con el desarrollo de armas nucleares, por lo que le restableció las sanciones.

Araghchi agregó en su comparecencia que han surgido acontecimientos, como la captura en Gibraltar de un petrolero que transportaba crudo iraní, lo que consideramos una violación del PAIC. Los países miembros del acuerdo no deben crear ningún obstáculo a la forma en la que Irán exporta su petróleo.

El diplomático se refirió a la captura de la marina británica del megrapetrolero iraní Grace 1, hecha el 4 de julio pasado, por supuestamente transportar crudo a Siria, una acción sancionada por la Unión Europea. Después de 15 días la guardia revolucionaria iraní capturó a los buques cisterna Stena Impero y el Mesdar, al cual liberó a las pocas horas por violar la navegación en el estrecho de Ormuz, lo que llevó a Gran Bretaña a promover una misión de vigilancia europea en el golfo Pérsico.

En Teherán el vocero del gobierno de la república islámica, Alí Rabiei, dijo en conferencia de prensa que esas medidas conllevan un mensaje hostil y provocarán tensiones en la región, y aclaró que la seguridad debe ser proporcionada por los estados regionales, e Irán tiene un papel fundamental.

Fu Cong, director del Departamento de Control de Armas de la cancillería de China y líder de la delegación de su país para esta reunión, aseguró en conferencia de prensa que todas las partes expresaron su enérgica oposición a la imposición unilateral de sanciones de Estados Unidos.

La delegación rusa, encabezada por Serguei Riabkov, vicecanciller, pidió a los demás miembros que ayuden a proteger los proyectos nucleares iraníes, como el de Arak, de las sanciones estadunidenses.

Los participantes de la reunión acordaron sostener un encuentro en breve a nivel ministerial para dar seguimiento a la negociaciones del acuerdo nuclear, según un comunicado de la Unión Europea.