Lunes 29 de julio de 2019, p. a10
Desde temprano, en el jardín Hidalgo de Coyoacán, familias se concentraron alrededor de un escenario al lado de la parroquia de San Juan Bautista para escuchar a los músicos que toda la tarde participaron en el Festival Cantares de Trova y Canción Urbana, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Durante más de seis horas, un abanico de voces, estilos y generaciones impregnaron el lugar. El primero fue el poblano Gerardo Pablo, quien inauguró las actividades del segundo día de un certamen que reunió a figuras como Caetano Veloso y Óscar Chávez.
Minutos después, y mientras el público se iba haciendo más numeroso, Roberto y Julia González hacían su aparición. Más tarde, Nina Galindo hacía su participación, acompañada sólo de una guitarra, rasgo que caracterizó las presentaciones. En tanto, la joven veracruzana Silvana Estrada sorprendió a veteranos, pues la mayoría de jóvenes coreó sus canciones y el resto del público se unió cuando interpretó Amor Eterno, de Juan Gabriel.
El chileno Manuel García fue recibido por las voces de los mexicanos que demostraron conocer bien la obra del sudamericano.
Entre artista y artista apenas pasaban algunos minutos que el público aprovechaba para buscar comida o bebida. Pocos permanecieron estoicos frente al escenario, esperando la llegada de Jaime López. Entonces comenzó a desbordarse la capacidad de la carpa.
Algunos escuchaban desde las bancas alrededor del quiosco, otros habían encontrado lugar en los jardines o en la periferia del escenario.
El tamaulipeco fue recibido con una sonora ovación por el ansioso y variopinto público. Niños, jóvenes y adultos esperaban la presentación del autor de Chilanga banda. Un fuerte rasgeo a las cuerdas, público aplaudiendo y la voz de López hicieron del ambiente en Coyoacán uno de los más vivos y animados de la tarde. Durante más de una hora el músico deleitó a distintas generaciones.
Tras una pausa y apenas unos minutos después de la última presentación comenzó la lluvia. Sin embargo, la banda venezolana Los Guaraguao continuó cantando para quienes había decidido soportar el clima y esperar hasta el final.
Fueron más de seis horas de canción en su estado más puro. Guitarra y voz distinguieron el segundo día de este festival que hizo vibrar a nostálgicos y curiosos. En tanto, no muchos desafiaron al sol en el parque Lincoln de Polanco cuando, a mediodía, tocó puerto una parte del festival Cantares en el teatro al aire libre Ángela Peralta.
Buen cartel para quienes gustan de la trova y la canción urbana con David Haro, Rafael Mendoza y Édgar Oceransky, la cubana Lubia María Hevia y el poblano Gomely Ramírez.
Cada intérprete desgranó parte de su repertorio ante sus seguidores y algunos grupos de turistas que curioseaban.