La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó a su menor nivel desde mediados de diciembre y acumuló tres semanas a la baja, ante las débiles expectativas de crecimiento económico. En cambio, el peso se mantuvo estable pese a un fortalecimiento del dólar y en espera de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) la semana próxima.

El principal indicador de la bolsa, el S&P/BMV/IPC, bajó 0.63 por ciento y quedó con 40 mil 673.78 puntos.

Los títulos que más arrastraron el índice fueron los de Grupo Financiero Banorte, que perdieron 3 por ciento, a 95.06 pesos, un día después de presentar su reporte trimestral. En contraste, destacó la fuerte ganancia en las acciones de la operadora de restaurantes Alsea, que escalaron 8.40 por ciento, a 36.89 pesos, tras su informe –el miércoles– de un incremento de ventas y flujo operativo durante el segundo trimestre.

Durante las pasadas tres semanas la BMV acumula un retroceso de 6.29 por ciento –2 mil 731.54 puntos–, en medio de una ola de recortes a las expectativas de crecimiento económico para México. Un menor repunte pone en duda la capacidad de las empresas de generar utilidades y eso provocó la caída del principal indicador de la bolsa, afirmaron analistas durante la semana.

El resto de los mercados latinoamericanos terminaron mayormente con pérdidas, en contraste con Wall Street, donde los índices ganaron y el Nasdaq y el Standard and Poor’s concluyeron con récord de 8 mil 330.21 puntos y 3 mil 25.85 puntos, respectivamente.

En el mercado cambiario, el peso retrocedió un centavo. En operaciones al mayoreo el tipo de cambio cerró en 19.05 por dólar, mientras en ventanillas bancarias concluyó en 19.35.

Los precios del crudo subieron levemente y cerraron la semana con avances, debido a que datos económicos mejores de lo esperado en Estados Unidos fortalecieron el panorama para la demanda de crudo y porque las tensiones geopolíticas en el estrecho de Ormuz amenazan los suministros.

La mezcla mexicana de exportación sumó 18 centavos y cerró en 57.53 dólares por barril, el West Texas Intermediate ganó 18 centavos, a 56.20, y el Brent aumentó 7 centavos, a 63.46.