Zacatecas, Zac., Las niñas y los niños víctimas de abuso sexual en el país ‘‘somos tantos, que el coro de voces, se escucha hasta el mar”. Esta metáfora es una parte central de la obra teatral y conferencia escénica Soñando mariposas, iniciativa mexicana que ha sido presentada en España y Colombia, donde ese problema también es grave.

Montada por los directores de teatro Vivaldina Jaubert y Omar Lopgar, quienes concibieron el proyecto de la fundación ALAS: Arte Laboratorio y Activismo Sociocultural, la obra se escenificó en el teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la capital de Zacatecas.

Por su crudeza y profundidad enmudeció a los espectadores constituidos primordialmente por médicos especialistas y generales, así como enfermeras del instituto.

La finalidad es dimensionar el abuso sexual infantil, problema social y delito del que la cifra negra es ‘‘espeluznante”, al grado de que el país, se asegura, supera a Tailandia como ‘‘paraíso turístico sexual”.

Y las ciudades mexicanas donde más se practica este ‘‘turismo” son Cancún, Cozumel, Acapulco, Puerto Vallarta, Tijuana y Tlaxcala.

En México y América Latina, se expone, estiman organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas, cada hora 120 niñas y niños son víctimas de abuso sexual, una cada 30 segundos.

¿Cómo superar el ultraje?

El agresor sexual de un infante ‘‘puede ser cualquiera” y en la mayor parte de los casos son integrantes de la familia: el abuelo, el padre –biológico o no–, los tíos, primos o hermanos, amigos muy cercanos, personas ‘‘de confianza”. Y hasta las mujeres de una familia, incluida la madre, llegan a cometer abuso sexual infantil en tres de cada 100 casos convirtiéndose en cómplices y hasta violadoras.

Vivaldina Jaubert fue ultrajada por primera vez cuando tenía nueve años de edad por el hombre con quien vivía su madre; ésta nunca le creyó cuando le decía que sufría abuso sexual.

¿Cómo sobrevivir a ese abuso? Rompiendo el silencio. ‘‘Mi agresor se llama Humberto de la Rosa Mondragón, es el esposo de mi madre, y actualmente viven en feliz matrimonio”. Pasaron muchos años para superar el trauma, comparte Jaubert, lo primero es ya no convivir con el agresor.

Tras esa ‘‘ácida” experiencia, como directora y actriz de teatro hace tres años junto con Omar Lopgar concibieron la obra Soñando mariposas que se materializó en 2018, dice en entrevista con La Jornada, ‘‘como una conferencia escénica que está pensada desde las necesidades de las víctimas”.

Desde hace dos años imparten conferencias a escalas nacional e internacional con dos obras: Soñando mariposas, dirigida a adultos. La otra es Pequeños poderosos, ‘‘para niños menores de 10 años, con el objetivo de que aprendan a cuidarse’’.

Jaubert respalda la iniciativa del columnista Alfredo Jalife Rahme, quien exige ‘‘al presidente Andrés Manuel López Obrador que tome como emergencia nacional el delito de pederastia, porque ya estamos encima de Tailandia como paraíso turístico sexual. Algo aberrante”.

Finalmente, la actriz y directora de teatro va más allá y lanza una propuesta al titular del Ejecutivo federal para dar un giro a su lema ‘‘Primero los pobres”, ante la grave problemática del abuso sexual infantil que existe en el país, proponiendo: ‘‘Primero los niños”.