Moscú. Días después de ser uno de los principales oradores en un mitin autorizado en apoyo a los candidatos de oposición no inscritos por la Comisión Electoral para los comicios de septiembre al Parlamento de la ciudad de Moscú, Aleksei Navalny volvió a ser condenado ayer, esta vez a 30 días de prisión.

Un juez consideró que Navalny violó por segunda ocasión el reglamento de organización de eventos masivos en la vía pública. El adversario del Kremlin estuvo en junio anterior 10 días en la cárcel por participar en una marcha en defensa del periodista de investigación Ivan Golunov, antes de que éste fuera liberado y eximido de toda culpa como supuesto distribuidor de drogas.

En opinión de Aleksei Venediktov, director de la emisora Ejo Moskvy, Navalny fue sancionado por exhortar a participar en una manifestación no autorizada el 27 de julio próximo.

En aquella intervención ante 22 mil personas que llenaron la avenida Sajarov de la capital rusa para expresar su desacuerdo con la exclusión de los candidatos opositores, el sábado anterior, Navalny llamó a sus seguidores a iniciar el sábado siguiente un mitin de protesta indefinida frente a la alcaldía de Moscú, en caso de que la Comisión Electoral –que debe celebrar una sesión regular ese día– no apruebe el registro de los 17 candidatos de la oposición. Las autoridades calificaron las palabras de Navalny de un ultimato inadmisible.

La policía detuvo al líder opositor la mañana de este miércoles cuando salía de su casa, en ropa deportiva, para correr un rato y, de paso, comprar un ramo de flores para su esposa, Yulia, con quien se disculpó por no poder estar con ella el día de su cumpleaños, según comentó el propio Navalny en breve video que subió a una red social desde la delegación policial.

También se supo que hubo más detenciones, entre otras las de los activistas Konstantin Kotov y Aleksandr Archakov, así como cateos en las casas y oficinas de al menos cuatro opositores de renombre. Además, varios candidatos a diputado tendrán que declarar hoy en el Comité de Instrucción de Rusia, que abrió una causa penal sobre las acciones para entorpecer el funcionamiento de las comisiones electorales, entre las cuales engloba los mítines y manifestaciones no autorizados.

Por su parte, el Ministerio del Interior recuerda en su página web que el mitin del 27 de julio no está autorizado y es ilegal, por lo cual exhorta a los moscovitas a no acudir.