El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) buscará completar sus plantillas laborales para ofrecer atención médica de segundo nivel, informó su director general, Zoé Robledo, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que de 17 hospitales que ha visitado en sus giras, sólo dos cuentan con las herramientas para atender a personas con paro cardiaco.

Robledo también dijo que por lo menos mil 500 becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro ya laboraban en una empresa, pero fueron dados de baja para posteriormente incorporarlos en este programa y ahorrarse su sueldo.

Durante su conferencia de prensa de ayer, el presidente López Obrador, al recordar el infarto que sufrió hace unos años, señaló que tuvo la suerte de estar en la Ciudad de México y a unos minutos de un hospital, pero en nosocomios de varias partes del país sólo hay el equipo para preparar al paciente y trasladarlo a otro sitio. En algunos no alcanzan a llegar, recalcó.

Más tarde, al acudir a Palacio Nacional, Robledo refirió que entre las acciones que busca el IMSS se encuentra procurar que especialistas acudan a los hospitales rurales, de los cuales hay 80 en el país, localizados lejos de las capitales de las entidades, además de “ser más resolutivos, es decir, que puedan resolver mucho más como segundo nivel de salud… y no pensar que eso implique traslados que ponen en riesgo la vida de los pacientes”.

También dijo que los hospitales deben contar con albergues para atender a pacientes de comunidades lejanas, pero en muchos de ellos, particularmente en 10 que se construyeron en 2010, no hay dichas instalaciones o están saturadas.

El director del IMSS se refirió además al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y señaló que han detectado casos de empresas en las que pasaban a su personal a este programa social, por lo que sus salarios terminaban siendo pagados con recursos públicos.

“Algo ya se corrigió. Fueron pocos casos, donde, por ejemplo, a la persona que estaba contratada la daban de baja y le decían: ‘como te tengo contratado ganas menos, entonces voy a entrar al programa, te van a pagar más, no te pago yo’… y el empleador se ahorraba ese dinero”.

La cifra podría ser hasta de 5 mil becarios en esta situación, pero afirmó que las empresas que incurran en ello quedarán fuera del programa, dijo.