Los resultados iniciales, en 2023
Miércoles 24 de julio de 2019, p. 35
La anhelada vacuna para prevenir el VIH podría estar cerca. Científicos del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas de Estados Unidos, la Red Internacional de Ensayos de Vacunas contra el VIH, la farmacéutica Janssen, entre otros, iniciarán en septiembre próximo la fase 3, última de la investigación clínica de un biológico que ya ha probado su seguridad y alta capacidad de protección en contra del virus.
Participarán 3 mil 800 personas, entre ellas 125 mexicanos que viven en Mérida, Guadalajara, Cuernavaca y la Ciudad de México. El resto son de Argentina, Brasil, Perú, Polonia, España y Estados Unidos.
En la Conferencia Internacional sobre Sida, Hanneke Schuitemaker, jefa global de vacunas virales en la farmacéutica Janssen, apuntó que el estudio llamado Mosaico durará aproximadamente cuatro años. En ese lapso se cubrirán las etapas de evaluación de la investigación, la vacunación y los análisis posteriores a ésta. Los resultados iniciales se esperan para 2023.
Informó que los pacientes serán individuos sanos, pero que se encuentren en alto riesgo de adquirir la infección, como los hombres que tienen sexo con hombres y personas transgénero.
Explicó que el biológico contiene moléculas capaces de inducir una respuesta inmune ante el virus, es decir, que el organismo será capaz de contrarrestarlo. El fármaco se creó mediante genes de una amplia variedad de subtipos de VIH-1 con el objetivo de administrar una vacuna global que pueda utilizarse en cualquier parte del mundo.
Schuitemaker expuso que el régimen de vacunas preventivas contra el VIH en evaluación utilizará la plataforma del vector adenovirus (AdVac) del laboratorio farmacéutico y se administrará en cuatro dosis durante un año.
El biológico es una mezcla de cuatro vectores de adenovirus serotipo 26, los cuales suministran antígenos, sustancia que desencadena la formación de anticuerpos con los que el organismo se defenderá del VIH. También cuenta con una combinación de dos proteínas solubles con fosfato de aluminio.
Este es el segundo y más grande estudio de eficacia para una vacuna en investigación contra el VIH de Janssen. El primero es el ensayo clínico de prueba de concepto conocido como Imbokodo, actualmente está evaluando un régimen de vacunas en 2 mil 600 mujeres jóvenes en cinco países del sur de África.
En la sesión Avances en la Prevención del VIH, ayer en el Centro Banamex, también se dio a conocer la creación de un implante que se coloca sobre la piel, con el cual se evita la transmisión del virus. Se presentó como opción para quienes no logran adherirse al régimen de una pastilla diaria de la profilaxis prexposición (PrEP).
Randolph P. Matthews, científico de la farmacéutica MSD, indicó que el dispositivo contiene la molécula MK-8591 y permite liberar el fármaco de manera lenta y mantener los niveles adecuados en sangre para prevenir infección. En el estudio participaron 16 adultos sanos, de los cuales 12 llevaron el implante por tres meses. La investigación arrojó que el producto fue bien tolerado y la presencia del fármaco en el organismo puede durar hasta un año.