La nueva reducción en la expectativa de crecimiento de la economía mexicana en 2019 prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que la ubicó en 0.9 por ciento, provocó otra descalificación del presidente Andrés Manuel López Obrador. No les tengo mucha confianza a esos organismos, con todo respeto, ellos fueron los que impusieron la política económica neoliberal, la cual causó muchas desgracias en México.

Durante su conferencia matutina, López Obrador ratificó su apuesta de que la economía crecerá 2 por ciento este año: yo sigo igual, acotó. Para el mandatario “todos esos organismos deberían ofrecer disculpas al pueblo de México y hacer autocrítica, es decir: ‘lo que propusimos resultó un fracaso y causamos un grave daño a los mexicanos’”.

–¿Ya el 2 por ciento es muy difícil que se alcance este año?

–No sabemos. Vamos a esperar resultados. Es que antes de que se tengan datos se pronostica. Vamos a esperarnos. Convoco al Fondo Monetario Internacional, a los expertos, a los tecnócratas, a los nostálgicos del neoliberalismo, que veamos si es lo mismo crecimiento que desarrollo, porque nosotros ya no vamos a utilizar sólo como parámetro el crecimiento. Puede ser que ese crecimiento signifique sólo acumulación de riqueza en unos cuantos.

Explicó que para su gobierno, desarrollo implica mejores salarios y condiciones de vida. Condiciones de acceso a vivienda, educación y salud. Por ello criticó que cuando les da dinero a los pobres se le descalifique: populismo, paternalismo llaman a lo que se le da a la gente humilde. ¿Y cuánto se lo robaban? ¿Cuánto dejaban de pagar de impuestos los de arriba? ¿Eso no es populismo? ¿Eso no es paternalismo? Ellos eran los hijos predilectos del régimen, los dueños de México”.

Señaló que durante la etapa neoliberal, México llegó a ocupar el cuarto lugar mundial en multimillonarios, sólo por debajo de Estados Unidos, Japón y Alemania, luego de las privatizaciones de (Carlos) Salinas.

En contraste, según los datos del Banco Mundial, en ese periodo se presentó la mayor desigualdad que se haya tenido en toda la historia de México.

En mayo, López Obrador recibió en sus oficinas a Christine Lagarde, entonces la directora gerente del FMI.