Fuga de hidrocarburos
Miércoles 24 de julio de 2019, p. 31
Altamira, Tamps., Una fuga de hidrocarburos ocurrida en el kilómetro 25 del oleoducto Madero-Cadereyta causó estragos en el estero Garrapatas y puso en riesgo fauna endémica del sur de Tamaulipas debido a que estuvo muy cerca de llegar al canal de navegación del puerto de Altamira.
Peces, flamencos, gaviotas y otras aves muertas, tortugas y cocodrilos manchados de crudo pesado pudieron observarse durante las primeras horas del 17 de julio, cuando la administración portuaria integral (API) de Altamira activó la alerta.
Petróleos Mexicanos (Pemex) reparó la fuga ese mismo día y aún trabaja en la recuperación del crudo, lo que podría tardar otra semana, confirmó personal de la empresa bajo la condición del anonimato. Elementos de las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina Armada de México colaboran en esos trabajos debido a que otras lagunas ya fueron afectadas por el derrame de crudo.
El estero Garrapatas lo forman varias lagunas localizadas en una depresión. Todas desembocan en la Laguna del Conejo y en las marismas, así como en el canal de navegación del puerto de Altamira.
El hábitat está situado en el norte del cordón ecológico del puerto industrial de Altamira y capta aguas fluviales y desechos líquidos de los asentamientos localizados en medio de los pozos petroleros de las colonias Adolfo López Mateos, Martín A. Martínez, Lázaro Cárdenas y Emilio Portes Gil, entre otros, para terminar de recoger las aguas de las terminales del mismo puerto en la zona poniente.
Personal que trabaja en la zona del desastre refiere que ha sido difícil calcular el volumen de crudo derramado.
En la zona también se encuentran las plantas de gas generadoras de energía eléctrica.